La rivalidad entre Bayern y Real Madrid: así han sido los enfrentamientos en el ‘Clásico’ Europeo

Real Madrid y Bayern Múnich afrontan un nuevo choque continental. A lo largo de la historia se han enfrentado en 27 ocasiones incluyendo el de la ida de esta eliminatoria, convirtiéndose en el partido más repetido de la Copa de Europa. Pero antes del primer choque oficial, hubo uno primero: se jugó en San Mamés en agosto de 1973. Eran los orígenes del formidable Bayern que acabaría ganando tres Champions de manera consecutiva. Por contra, esa misma temporada, los blancos verían cómo su entrenador, Miguel Muñoz, se despediría de su cargo de entrenador del Real Madrid. Los germanos ganaron goleando 5-1. Comenzaba así una de las rivalidades más fuertes e intensas que cada cierto tiempo se van dando.

El primer partido oficial de ambos en competición europea llegaría un par de años más tarde (1976) y acabó pasando a la historia con un apelativo que denominaría toda la sucesión de choques: con el término ‘Loco’ se pueden calificar todo el resto de partidos: siempre ha pasado algo con el que dicho enfrentamiento ha pasado a la historia. Ese año, (1976), un espectador madridista saltó al terreno de juego una vez finalizado el partido (1-1) y golpeó al colegiado del mismo, el austriaco Linemayr. Fue Sepp Maier, el portero germano, quien retuvo al agresor. Años más tarde concedió una entrevista a AS, en el que se arrepentía de su hecho (“Lo que hice fue un disparate. Mi padre estuvo dos años sin hablarme”, explicaba). En el partido de vuelta, Amancio fue expulsado en el que sería su último partido europeo con el Real Madrid: tenía una amarilla y dio un patadón al balón por considerar que una falta señalada a favor de los alemanes no había sido.

Habría que esperar hasta la campaña 1986-87 para ver otro jaleo en competición oficial. En esa década se disputaron varios amistosos que acabaron como el rosario de la aurora: en 1980, los blancos cayeron 9-1 en un amistoso, y un par de años después, el Bayern se retiró de un Trofeo Bernabéu al ser expulsado Rummenigge ante el Dinamo de Tbilisi… Si en 1976 fue Amancio el expulsado, en 1987 lo sería Juanito que, tras una dura entrada de Matthäus sobre Chendo, reaccionó pisando al centrocampista germano: fue sancionado con cinco años. Posteriormente, el malagueño pediría perdón al germano y le regalaría un estoque y un capote. También sería su último partido europeo con la camiseta del Madrid… Famosa también es una imagen de Augenthaler, un aguerrido zaguero alemán, poniendo los cuernos a estilo de un todo para irritar a los jugadores y a la afición blanca.

Pero no sería hasta la década de los 2000 cuando todo empezó a equilibrarse. En 2000, madridistas y blancos se enfrentaron hasta en cuatro ocasiones. Había dos liguillas, y quedaron emparejados tanto en la segunda liguilla como en semifinales: los blancos sólo ganaron un encuentro de los cuatro y se proclamaron campeones de la Champions, algo que molestó a jugadores como Kahn o Salihamidzic, que eran bastante provocadores. Los blancos , sin embargo, callaban, mudaban la cara a gesto serio y convertían los partidos en meras batallas. Oliver Kahn, un gigante bajo palos a la vez que un parlanchín (amenazó con irse de una conferencia de prensa porque Ronaldo y Roberto Carlos, entonces en el Madrid, estaban atascados en Madrid), fue uno de los grandes protagonistas de aquellos encuentros. Le gustaba picar a los jugadores blancos (“Es imposible que me marquen dos goles”, dijo antes de un partido… y se los marcaron), o como en otra ocasión encajó un gol de Geremi al comerse un lanzamiento lejano: el balón pasó por debajo de su cuerpo...

Uno de los últimos gestos antideportivos lo protagonizó el holandés Van Bommel, ex jugador del Barcelona, que tras marcar un gol en el Bernabéu en la campaña 2006-07, se lanzó a realizar cortes de manga a un sector del Bernabéu. Cuando su compatriota Ruud Van Nistelrooy se lo recriminó, Van Bommel se arrepintió: “Quiero pedir perdón a la afición, pero no a algunos jugadores del Real Madrid. ¿Cuáles? Eso me lo guardo. Tras marcar sentí muchas emociones, pero me arrepiento y siento lo que hice”.

La última vez fue el propio Rummenigge quien en un ataque de valentía aseguró que “En Múnich arderán los árboles”: el Madrid había ganado 1-0, gol de Benzema, en las semifinales de 2014. Pero en el Allianz no ardieron los árboles: los blancos ganaron 0-4, con goles de Ramos y de Cristiano. Ambos marcaron un doblete cada uno… y se sacaban la espina de las semifinales de 2012, cuando ambos fallaron su lanzamiento en una tanda de penaltis trágica. Para Neuer, irónico, tiró chinitas (“No sabía que a Sergio Ramos le gustaba lanzar los penaltis por encima de la portería”, algo que el camero respondió cuando el Bayern perdió la final de la Champions en su estadio: “No sabía que se le daban tan bien las finales…”).

Ahora, ambos equipos vuelven a verse las caras en una semifinal: sumando sus títulos, ambas entidades cuentan con 20 trofeos. Y están a un paso de poder contar con otra en sus vitrinas…

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