Gio Simeone, un hombre de palabra
En su debut en Champions, el ariete argentino cumplió el sueño que se hizo a sí mismo con solo 14 años. Gol y beso al tatuaje que lleva en su antebrazo.
El fútbol siempre guarda historias de ejemplos de superación y promesas al azar. Muchas, la mayoría, se quedan por el camino. Pero a veces y con un valor doble, se cumplen. El último gran relato, anoche sobre el Diego Armando Maradona. Con la aceptación de su madre y a escondidas de su padre, el Cholo, Giovanni Simeone se tatuó a los 14 años en su antebrazo el balón icónico de la Champions League y prometió que, cuando hiciese gol en el torneo europeo, lo besaría. Ahora, 13 años después, cumplió su promesa.
En el área pequeña y a la espalda de Virgil van Dijk, el ‘Cholito’ empujó el balón de Kvaratskhelia en el 41′ para poner el 3-0 y hacer su sueño realidad. Sin poder creérselo, se llevó las manos a la cara, se tiró al verde y comenzó a llorar de emoción. Tras festejarlo con sus compañeros, el argentino se puso de pie, se acercó al borde del campo y se besó la pelota tatuada en su brazo. Todo tal cual un día de niño soñó.
“Estoy viviendo un momento que siempre soñé, que siempre creí que podría llegar, por eso me hice el tatuaje. Sabía que lo iba a lograr. Lo hice a los 14 años porque yo seguía mucho a la Champions desde chico, era muy obsesivo por querer llegar a jugarla. Soñaba con este momento, pasó mucho tiempo ya”, dijo.
Acerca de sus lágrimas en la celebración, el ariete relató que “el gol fue un momento único, de mucha emoción” y confesó que si algún día levanta la Orejona “me besaré el tatuaje y así cumpliré el único sueño grande que tengo”. Así, Gio jamás olvidará esta fecha: el día que demostró ser un hombre de palabra.