En el nombre del Calcio

Esta Champions está a un paso de ser recordada como la Champions del nuevo Calcio. Si el Inter logra defender su ventaja de dos goles ante el Benfica en San Siro (sigue el partido en directo en AS.com), el fútbol italiano se asegurará un finalista de la Serie A en la máxima competición continental. El primero sin ser la Juventus en llegar a una final de la Champions desde el 2010, cuando el propio Inter se proclamó campeón. Un acontecimiento que completaría una regeneración que se lleva cocinando en el Calcio en las tres últimas temporadas con los títulos ligueros de Inter, Milan y, presumiblemente, Nápoles, tras una década (2011-2020) que fue maquiavélicamente dominada por la vecchia signora (ganadora de nueve scudettos consecutivos y finalista de la Champions en 2015 y 2017).

Para asegurar ese finalista italiano, el Inter debe dejar de lado su versión liguera (no gana un partido desde el 5 de marzo) y ser ese equipo que hace seis días se mostró firme y competitivo en Da Luz, donde no le hizo falta hacer un gran fútbol para pasar por encima de un Benfica del que sí se esperaba bastante más.

Y es que en la ida, se vio muy poco del equipo de Schmidt, flamante líder de la liga portuguesa. Gonçalo Ramos, el delantero por el que el próximo verano se peleará media Europa, fue una sombra. João Mario, que esta temporada lleva 23 goles y 12 asistencias, estuvo desaparecido. Antonio Silva, uno de los centrales más prometedores de la próxima década, tampoco estuvo acertado. Si el Benfica quiere tener alguna opción necesita que estos nombres propios den un paso adelante.

Por su parte, en el Inter las grandes dudas pasan de nuevo en la delantera. Lukaku es el delantero más en forma, pero todo hace indicar que será de nuevo Dzeko el que salga de inicio junto a Lautaro. Inzaghi confía en el belga más como revulsivo que como plan A. En el centro del campo, Brozovic parece partir con ventaja respecto a un Çalhanoglu que sale de una lesión.