El galimatías del once

El once del Madrid en Mánchester ya es -serio- candidato a ‘debate del año’. Como un mechero, su llama se prendió cuando el técnico confirmó la titularidad de Rüdiger, apodado el ‘anti-Haaland’ por el monumental partido que firmó en la ida. Hizo diminuto al gigante (Erling fue el jugador que menos veces intervino -21- y falló el 67% de los pases en campo rival) y se ganó una novedosa etiqueta de ‘intocable’ para la vuelta. Pequeña gran revolución. Y es que hablando en plata, Ancelotti vino a decir que en el Etihad... Rüdiger y diez más. Pero llegó Mánchester y donde dije digo, digo Diego: “¡Fue un malentendido! Pido disculpas. Pensaba que se refería a Rodrygo”. Rebobinó. Y el mechero ya es hoguera. ¿Cuál será el once del Madrid mañana?

Opción A: once de gala con Rodrygo

Es la candidatura favorita. Lo que viene funcionando esta temporada y ha traído al equipo hasta unas semifinales de Champions. A su favor juega, de hecho, que Carletto es alérgico a los experimentos en las grandes noches. Y esto sería apostar por lo más utilizado. Confiar en las palabras del italiano y aceptar que lo de Rüdiger fue un error; que morirá con los centrales de La Cartuja (Militao-Alaba). Ante ese escenario, el resto del equipo se hace solo: Camavinga lateral izquierdo, Valverde como volante y arriba, la RBV. Rodrygo es el jugador que parece será titular con más seguridad: si Ancelotti “pensó que se refería a Rodrygo”, quiere decir que aseveró que sí, ese “será titular” se refería al brasileño. Quedaría este equipo, sin el ‘anti-Haaland’. Todo habría sido un malentendido.

El sacrificado sería: Rüdiger.

Opción B: la fórmula Saint-Denis

Regreso al Futuro. A lo que trajo la Decimocuarta: cuatro centrocampistas y Rodrygo como revulsivo. El año pasado este esquema era un Casemiro-Modric-Kroos con Valverde como extremo en ataque, e interior en defensa. De ahí lo de los cuatro centrocampistas. Este curso, para poder emularlo, Camavinga tendría que hacer de Casemiro... y se quedaría sin jugar Rodrygo. Esta decisión provocaría un efecto dominó en defensa: Alaba sería lateral izquierdo, como en Anfield (hasta que se lesionó) y la pareja de centrales, ‘Rambo’ y Militao.

El sacrificado sería: Rodrygo.

Opción C: ¿y si está jugando al despiste?

Cabe la posibilidad de que todo sea un trampantojo. Que Ancelotti se percatase de que dio una pista demasiado burda y esté tratando de esconder -como pueda- sus cartas. Jugando a que no va a hacer lo que anunció que haría. Ante ese escenario, Rüdiger sería indiscutible. Y a partir de ahí, arrancaría el juego de centrales, con el pulso Militao-Alaba como ojo del huracán. Porque Camavinga apuntaría a lateral zurdo, Valverde al volante y arriba, la RBV. Aunque cabría la posibilidad, dentro de este esquema, de que Alaba cayese a la banda, lo que pondría en peligro a Camavinga, Valverde o Rodrygo. Se antoja remota.

El sacrificado sería: Alaba o Militao.

Los seis ‘indiscutibles’

Al margen del debate, hay seis futbolistas que sí o sí estarán en el once del Etihad: Courtois, Carvajal, Kroos, Modric, Vinicius y Benzema. Totalmente fuera de peligro y lejos de cualquier atisbo de duda. Es entre los otros cinco donde aparece la incógnita, donde sobra uno. Leyendo entre líneas a Ancelotti, todo apunta a que Rüdiger, con Militao ya de vuelta al campo de batalla, regresará al banquillo. Y fin del asunto. Pero por si no, o por si es un sí pero no; de entre Militao, Alaba, Rüdiger, Camavinga, Valverde o Rodrygo, uno no puede jugar. Sólo quedan cinco huecos. Y unas horas para que la solución, que Ancelotti ya “tiene tomada”, sea pública.