Así llegan los equipos a los octavos de la Champions League: quién está mejor y quién peor
AS analiza el estado en el que se encuentran los 16 equipos de la máxima competición continental tres meses después de que finalizase la fase de grupos.
Hay quién dice que reencontrarse con la música es como reencontrarse con el primer amor. Que el himno de la Champions vuelva a sonar después de tres meses en un día como San Valentín no debe ser una coincidencia. Es por puro amor al fútbol. Nunca antes habíamos estado tanto tiempo sin escucharlo en invierno. El Mundial, que siempre había sido novia de verano, tuvo la culpa. El habitual parón entre la fase de grupos y octavos se alargó un mes de más. Un mes que sirvió para que el Chelsea, por ejemplo, se encariñara de Enzo Fernández y pagara al Benfica 130M€ (121 más 10 en variables) por el argentino en el mercado invernal.
No fue el único movimiento del Chelsea en un enero en el que se volvió completamente loco. Los malos resultados del equipo en la Premier hicieron que Todd Boehly sacara la billetera y se gastara casi 400 millones en ocho fichajes, de los que solo el mencionado Enzo, Mudryk (100 millones) y João Felix (11 por seis meses de cesión) formarán parte de la lista blue en los octavos de final. Una ronda en la que varios de los equipos participantes reaparecen con un maquillaje distinto al que lucían cuando terminó la fase de grupos.
Ejemplo de ello es el PSG, cuyos cosméticos de lujo parecen ahora pinturas de cera. Antes del Mundial, Neymar, Mbappé y Messi estaban en el mejor momento de forma que se les recordaba juntos desde que los tres coinciden en París. Ahora el francés es baja casi segura para el partido de esta noche ante el Bayern por lesión, Messi ha levantado el pie del acelerador tras encumbrarse en Qatar y Neymar está desaparecido y con la directiva mostrándole la puerta de salida. Una situación de crisis opuesta a la alegría que reina en su rival alemán, que aunque no cuente con Neuer ni Mané, vive un momento de felicidad en la Bundesliga al que se han sumado Cancelo, cedido por el Manchester City, y Sommer, fichado del Borussia Mönchengladbach.
Lesiones condicionantes
Además de las sonadas bajas de Mané y Mbappé, aunque este último pueda forzar su regreso hoy, hay equipos como Liverpool y Tottenham cuyos planes se han visto trastocados por las lesiones. El rival del Madrid en octavos no podrá contar con Van Dijk, Thiago Alcántara ni Luis Díaz, piezas clave en la columna vertebral del equipo de Klopp, que ha tenido que tirar de jóvenes promesas como el español Bajcetic para resistir la cuesta de enero. El fichaje de Gakpo, que llegó del PSV por 42 millones, es la gran esperanza red para cambiar el rumbo. El Tottenham, por su parte, perdió el pasado fin de semana a Bentancur, su mediocentro titular, para toda la temporada por una lesión del ligamento cruzado. Una baja sensible para los spurs, que se han reforzado con el fichaje de Pedro Porro, por el que ha pagado al Sporting Portugal más de 40 millones de euros.
Precisamente el Tottenham reaparecerá esta noche ante un Milan al que también le han sentado fatal los tres meses de parón. El Milan está fuera de los puestos Champions en la Serie A y su técnico Pioli está siendo cuestionado por primera vez desde que llegó al banquillo de San Siro. Los que no se han visto afectados son el Nápoles y el City, que tres meses después mantienen un gran nivel en sus ligas y son muy favoritos para pasar a cuartos a pesar de no tener novedades en su plantillas.
Liverpool-Real Madrid
El Real Madrid es favorito en la reedición de la última final. No sólo porque el equipo blanco llegue motivado tras la consecución del Mundial de Clubes, sino por el mal momento que vive el Liverpool. Los reds están muy lejos de los puestos europeos en la Premier y están siendo muy castigados por las lesiones. Klopp no podrá contar con Van Dijk, Thiago ni Luis Díaz para el partido de ida. Gakpo, por el que el Liverpool pagó 42 millones de euros al PSV, es la gran novedad de la eliminatoria.
PSG-Bayern
La llegada de Cancelo le ha cambiado la cara a un Bayern que empezó 2023 con dudas. Desde su llegada, los bávaros han goleado en todos sus partidos a pesar de la baja de Mané. Por contra, el PSG viene de caer en la Copa de Francia ante el Marsella y en Ligue 1 ante el Mónaco. Los ultras parisinos han estallado contra el equipo. La recuperación de Mbappé a tiempo, un clavo ardiendo al que agarrarse.
Milan-Tottenham
El parón invernal fue un jarro de agua fría para un Milan que vive un mal momento. La baja de Maignan en la portería ha sido terrorífica. Tatarusanu, de 37 años, ha protagonizado unas cuantas cantadas que han favorecido el declive del Milan en la Serie A, en la que marcha quinto. El portero rumano tendrá enfrente a un Kane que llega en forma y que puede poner a Pioli contra las cuerdas. Desde su llegada al banquillo de San Siro en 2019, el técnico italiano nunca ha estado tan cuestionado como ahora.
Brujas-Benfica
El Brujas sorprendió a todos en la fase de grupos de la Champions, sobre todo al Atlético, pero los belgas han pegado un gran bajón desde entonces. La mala racha del equipo en la liga belga propició la marcha de su técnico Hoefkens, al que sustituyó Scott Parker. El Benfica, intratable en la liga portuguesa, es muy favorito a pesar de haber vendido a Enzo Fernández. Más aún tras las lesiones de los atacantes del Brujas más determinantes: Jutglá y Skov Olsen.
Dortmund-Chelsea
Todo abierto en una eliminatoria en la que es una incógnita cómo encajaran los nuevos fichajes del Chelsea. La normativa de la UEFA solo permite inscribir a tres nuevos jugadores por equipo y Graham Potter apostó por Enzo Fernández, Mudryk y João Félix. El Dortmund, comandado por un buen Bellingham, tiene motivos para estar feliz tras la recuperación de Häller, que estuvo varios meses de baja tras habérsele diagnosticado un cáncer.
Eintracht-Nápoles
Después de haber hecho la mejor primera vuelta de su historia y acariciar el Scudetto con la yema de los dedos, el Nápoles tiene margen de sobra para dedicarle más esfuerzos a la Champions. Más aún cuando su rival es el Eintracht que, a pesar se ser el campeón de la Europa League, es uno de los equipos más débiles de los octavos. Kolo Muani es la gran amenaza del equipo alemán.
Leipzig-Manchester City
El City no se movió en el mercado invernal. ¿Para qué? En verano sumaron a su espectacular elenco de estrellas a Julián Álvarez, revalorizado tras el Mundial, y a Haaland, que está pulverizando todos los récords posibles en la Premier y en la Champions. El Leipzig tampoco se ha reforzado y, para colmo, no podrá contar con Dani Olmo por lesión. Sería una sorpresa histórica que se clasificase.
Oporto-Inter
Ni Oporto ni Inter se reforzaron en el mercado invernal y la situación de ambos clubes no difiere mucho de la que vivían antes del parón. Nápoles y Benfica son líderes destacados en sus respectivas ligas desde hace meses, por lo que la eliminatoria de Champions, muy igualada, se ha convertido en una prioridad para mantener felices a sus aficionados. Será un partido especial para el técnico Sergio Conceiçao, que como jugador hizo historia en ambos clubes.