Cata Coll: “Sientes que no tienes una medalla por culpa tuya”

Cata Coll no tuvo su mejor tarde el pasado seis de agosto cuando Brasil pasó por encima de España y dejó a La Roja sin la final de los Juegos Olímpicos. Un varapalo para la Selección del que no terminó de recuperarse frente a Alemania para irse de su primera cita olímpica sin medalla. Unas semanas después desde su nata Portó (Mallorca), la portera de la Selección y el Barcelona reflexionó sobre ese duro partido en IB3: “Sientes que no tienes una medalla por culpa tuya”.

La guardameta se mostró muy autocrítica con su partido, a pesar de que en cuartos de final logró ser la protagonista al detener el primer penalti a Usme y después ver como Salazar mandaba el balón fuera. Sin embargo, en semifinales falló. “Te sientes culpable. Por respeto a mis compañeras, afición y todo aquel me miraba. Contra Brasil, la lías y es así. Es la realidad. A veces veo necesario que te pasen estas cosas porque sabes que también te pueden pasar a ti. Después no pude dormir hasta las 6 de la mañana. Soy una persona que le da muchas vueltas y piensa mucho. Quería estar sola en lo mío y fueron días duros. Tienes el sentimiento de culpabilidad todo el rato y de que no tienes una medalla por culpa tuya”, sentenció ante las cámaras de IB3.

Después de una temporada de pleno de títulos con el Barcelona y de ganar con La Roja el Mundial y la Nations League, parecía que ganar era lo normal, pero Cata recalcó la importancia de saber que no es tan fácil: “Ganar no es lo normal. Lo normal es ganar, perder y empatar. Hemos quedado cuartas en nuestros primeros Juegos Olímpicos y debemos estar orgullosas de lo que hemos hecho”. Por eso, de este varapalo quiere aprender: “Los buenos jugadores se definen por cómo afrontan las cosas. Ha pasado lo que tenía que pasar y hay que seguir adelante. Hay que intentar seguir y habrá un momento en donde te saldrá todo otra vez”.

Un periódico complicado, no sólo para ella, también para su familia por las duras críticas que ha tenido que leer en redes sociales. Pero, a pesar de que sólo tiene 23 años, Cata siempre ha demostrado ser una jugadora muy madura: “No me afectan los mensajes de odio, me puede afectar, pero no dejo que vaya más allá. Yo sé que a mi madre le afecta y a otras personas también. Cuando ves eso, al final es cuando te afecta a ti también. Son situaciones que me hacen gracia, pero no cuando le afecta a mi entorno”.

Ahora seguirá disfrutando de unos días de descanso en Mallorca antes de volver al Barcelona donde afronta otra temporada con un póker de títulos en juego y la Eurocopa de Suiza en el horizonte el próximo verano. Más retos para quitarse la espinita y seguir creciendo.

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