Aprobados y suspensos del Sevilla: En-Nesyri, de la gloria al infierno

Bono: En el que debe ser su último partido con el Sevilla, mantuvo a los suyos vivos con intervenciones soberbias pero no tuvo la inspiración que acostumbra en los penaltis.

Navas: Estratosférico partido defensivo del eterno capitán del Sevilla.

Badé: Serio y solvente, recordando al de la temporada pasada y no al de la primera jornada.

Gudelj: Mantuvo a raya a Haaland porque hizo lo que sabe. Porque cuando hace lo que sabe y no quiere hacer cosas que no le corresponden, es un futbolista notable. Cuando se cree lo que no es, asume la responsabilidad del quinto penalti de una tanda.

Acuña: Motivos para que el Aston Villa suba su oferta.

Jordán: Todo el cachondeo de la previa y de cómo le iba a pasar por encima el excelso centro del campo del City quedó en nada porque estuvo muy bien en la contención.

Rakitic: Menos brillo pero más trabajo.

Lamela: No se ahorró ni una carrera.

Óliver: Brilló en los mejores minutos del Sevilla, cuando se pudo sentenciar en la segunda mitad gracias a su labor de pegamento entre el centro del campo y el ataque. Fue el primer cambio.

Ocampos: Espectacular despligue físico. Le regaló un gol a En Nesyri que no acabó dentro de forma inexplicable.

En Nesyri: Un vuelo sin motor con un salto a lo Cristiano para hacer el 0-1. Tres ocasiones claras, dos mano a mano y una de empujarla, que se fueron al limbo y lo señalan como el villano de esta Supercopa, como también lo fue en la anterior en Budapest.

CAMBIOS

Juanlu: El partido estaba a un ritmo al que no se pudo agarrar pero no se arrugó.

Montiel: Poco tiempo y penalti para adentro.

Rafa Mir: Gran penalti.

Suso: El quinto penalti debió ser lanzado por él.