Aprobados y suspensos del Real Madrid: Mbappé y Vinicius dinamitan al Celta

El Real Madrid salvó los muebles en su visita al estadio Abanca-Balaídos con dos goles de sus delanteros estrella, Kylian Mbappé y Vinicius Junior, que evitaron un terrible bochorno táctico, en el que la defensa madridista no supo ordenarse: Tchouameni se incrustó entre Rüdiger y Militao, con los laterales muy arriba (de ahí a presencia de Fran García por delante de Mendy, que acabó entrando al juego), con Camavinga y Valverde en el centro del campo. Eso mostró falta de compromiso defensivo, algo que se viene observando desde comienzo de la temporada. La segunda parte, con la entrada de Modric dio un giro de 180º al juego del Madrid, con un ataque más vertical y con un control de juego mucho más sereno. Bellingham mostró su enorme capacidad de sacrificio

Courtois: El belga regresaba a la titularidad tras perderse los partidos ante el Lille y el Villarreal y estuvo a la altura de ser considerado el mejor portero del mundo en la actualidad: a los ocho minutos de partido sacó un remate de Swedberg con el pie, que mandó a saque de esquina. De esa manera evitó que los celtiñas se adelantasen en el marcador. No pudo hacer nada en el remate de Swedberg que igualó el partido.

Militao: Dio el susto un par de veces en la primera parte, doliéndose de su rodilla izquierda (minutos 8 y 31). Se dejó caer por la zona derecha, ocupando la parte del lateral y su habitual zona defensiva. Mantuvo un buen duelo con Borja Iglesias, pero un error suyo estuvo a punto de costarle un gol a los blancos: un centro del Panda a Swedberg, dejó a este mano a mano con Courtois, que despejó el portero. En la segunda parte se situó en el centro de la zaga de tres, pasando a Tchouameni a la zona derecha.

Tchouameni: Volvió a situarse entre Militao y Rüdiger para ayudar a sacar el balón. También subió al centro del campo para recuperar balones. Estuvo tranquilo a la hora de jugar el balón. Ancelotti le llamó desde la banda para pedirle que subiese más cuando el balón estaba en campo rival.

Rüdiger: Despistado con el nuevo sistema defensivo que planteó Ancelotti, pero muy solvente a la hora de defender a Bamba y a Borja Iglesias cuando caía por su zona. Se fue entonando conforme avanzaba el partido. Insuperable por alto.

Lucas Vázquez: Capitán del Madrid. El sustituto de Carvajal empezó muy arriba, presionando y buscando la línea de fondo, en una especie de carrilero largo, a veces colándose como interior. El gol del Celta llegó por la banda izquierda, pero él no llegó a tiempo a taponar el remate de Swedberg. Vio la tarjeta amarilla por un agarrón a Alfon.

Valverde: Se situó en el eje de la creación, en la base de la jugada, un poco más adelantado que Camavinga, y por el centro, abandonando la banda derecha y la posición de interior. Como siempre, su trabajo oscuro es lo que más relució a lo largo de los 63 minutos que estuvo en el campo. Fue sustituido por Modric, quizá al estar cansado tras su viaje de Uruguay.

Camavinga: El francés le da otro sentido al juego del Madrid: más vertical, más dinámico, más arriba… Fruto de su trabajo, de su desgaste físico y de su presión llegó el primer gol del Madrid: robó el balón a Fran Beltrán, cayó a Mbappé y éste hizo el resto. Fue sustituido en el minuto 63 por Rodrygo tras sufrir una aparatosa falta en su rodilla izquierda.

Fran García: La otra novedad en el sistema defensivo madridista. Como Lucas Vázquez estuvo muy adelantado, casi como carrilero, pero cuando Lucas subía, Fran se quedaba para reforzar la zaga. Se tragó la pared que hicieron los jugadores celestes antes del gol de Swedberg: quiso adelantarse para robar el balón, pero no llegó, provocando el hueco por donde llegó el gol local. Sustituido por Mendy.

Bellingham: Sigue destacando más por sus labores defensivas que ofensivas. Comenzó por detrás de los delanteros, pero se fue intercalando posiciones con Valverde en la banda derecha, situándose en esa posición tras el descanso. Se enfadó con Vinicius, tras una jugada de éste casi al final del primer tiempo, que decidió resolver el brasileño cuando el inglés estaba en mejor posición. En la segunda parte rozó el segundo gol blanco con una jugada personal que se marchó fuera por poco.

Vinicius: El brasileño estuvo soberbio a lo largo del partido: incisivo, buscando la portería de Guaita, llevaba y creaba peligro con constancia y perseverancia, pero le faltó acertar con la portería rival en la primera parte. En la segunda, se le vio más luchador y más laborioso en tareas defensivas (sacó una tarjeta a Marcos Alonso tras recuperar un balón en el minuto 90). Aprovechó un formidable pase de Modric para sentenciar el partido a favor de los blancos.

Mbappé: Al francés se le vio más fino y con más actitud defensiva a la hora de ejercer la presión sobre los zagueros. Aprovechó un error de Fran Beltrán para sacarse un derechazo que batió a Guaita. Estuvo incisivo entrando por banda izquierda, cuando intercambió posiciones con Vinicius, con el que pareció entenderse mejor en el terreno de juego. Habló con el colegiado, Hernández Hernández, sobre una acción en la que se le señaló falta. Fue sustituido por Ceballos.

También jugaron

Modric: Entró en el terreno de juego en el minuto 63, y en sus primeros minutos dejó patente su calidad: un pase interior suyo fue recepcionado por Vinicius y significó el segundo tanto blanco. Indiscutible en este equipo pese a su edad

Rodrygo: Apenas influyó en el juego madridista. El brasileño parece haber perdido su charme.

Mendy: Sustituyó a Fran García en el minuto 70 para reforzar el lateral izquierdo.

Ceballos: Entró por Mbappé en el tramo final del encuentro. El sevillano no jugaba desde el triunfo sobre el Betis el pasado 1 de septiembre y tras superar un esguince de grado III con afectación de ligamentos.

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