Aprobados y suspensos del Real Madrid ante el Bayern de Múnich: Vinicius silencia el Allianz

Un doblete de Vinicius alentó las esperanzas del Real Madrid de llegar el próximo 1 de junio a la final de Wembley. Los blancos supieron aguantar el terrible inicio del Bayern, que durante los primero 20 minutos fueron un vendaval como ya lo hiciera el Manchester City hace un par de semanas en el Etihad. Poco a poco fue Kroos quien se hizo con el control del juego, pero los alemanes le dieron la vuelta al marcador con un simple cambio de jugadores de banda: Musiala y Sané volvieron locos a Lucas Vázquez y a Mendy. Los blancos supieron sufrir y sacar un resultado positivo para sus intereses.

Lunin: Empezó defendiendo como ante el Manchester City. A los 40 segundos detuvo un lanzamiento con los pies de Sané. Estuvo sobrio y tranquilo durante los primeros 20 minutos, en los que los jugadores del Bayern fueron un huracán en busca de la meta madridista. Se fue asentando conforme fue transcurriendo el partido. Seguro bajo palos en varios remates de cabeza.

Lucas Vázquez: El gallego, que suplía la ausencia de Carvajal (sancionado), estuvo correoso durante la primera parte, subiendo y bajando y siendo un peligro para el ataque blanco. Sin embargo, fue el autor del penalti sobre Musiala, que sirvió a Kane para darle la vuelta al partido. Sufrió con el joven jugador natural de Inglaterra.

Rüdiger: Se encargó de Kane, pero la movilidad del inglés hizo que tanto Nacho como Tchouameni se encargaran también de su marcaje. Seguro, sobrio, no se anduvo con tonterías a la hora de despejar el balón cuando tuvo que hacerlo. Su consistencia y su trabajo oscuro son un pilar clave a la hora de defender.

Nacho: Se ganó el derecho a ser titular y capitán en el Allianz tras su actuación ante el Manchester City. Estuvo muy serio a la hora de defender a Kane, pero fue el primer cambio de Ancelotti: metió a Camavinga por el defensa madrileño. Durante el cambio no se dirigió al técnico italiano…

Mendy: Vivió muy cómodo durante la primera parte al estar Sané atacando por la banda izquierda del Bayern, donde chocaba con Lucas. En la segunda mitad, al cambiar Tuchel a Sané de banda se le vieron las costuras: el primer tanto de los muniqueses llegó por su banda…

Valverde: Peleón y luchador, aportó su garra en el centro del campo para robar y lanzar contragolpes. Escudero perfecto de Kroos tanto para sacar el balón desde atrás como para ayudar a la zaga.

Tchouameni: El diesel francés empezó flojo, cometiendo errores a la hora de ser presionado, perdiendo balones, algo que irritó a Ancelotti, pero como el resto de sus compañeros, se fue viniendo arriba conforme el paso del tiempo. Estuvo bien a la hora de defender el juego aéreo y haciendo las coberturas a Valverde y a Kroos. Tras la salida de Nacho se incrustó en el centro de la zaga.

Kroos: El mejor madridista durante los primeros 45 minutos. Supo aguantar el balón y bascular el movimiento de sus compañeros. Conforme fue pasando el tiempo fue creciendo hasta convertirse en el mejor jugador de los de Ancelotti. Fabuloso (y quirúrgico) su pase a Vinicius para que el brasileño marcase el primer gol del partido. Rozó el segundo gol del partido, pero Neuer le hizo un paradón espectacular (minuto 50). Vio la amarilla por una dura entrada. Sustituido por Brahim.

Bellingham: Floja su primera parte, aunque estuvo peleón haciendo de enganche entre el centro del campo y los dos brasileños. En la segunda parte fue creciendo al encontrarse con más campo y estar el Bayern más partido. Pero sin colmillo. Debe mejorar.

Rodrygo: Como ante el Manchester City, el brasileño arrancó por la banda izquierda, y buscó el ataque con ahínco, pero sin fortuna, hasta que en una acción veloz sacó un penalti a Kim tras una gran jugada de Vinicius, que sirvió para fijar el empate a dos tantos.

Vinicius: Gol de serpiente. Tras un arranque algo flojo, el brasileño se fue alternando entre la banda y como falso delantero centro. Así llegó el primer gol, arrancando por velocidad y superando a Neuer. A veces se perdió en batallas estériles, pero es ejemplo de su carácter y espíritu: indomable, vertical y siempre con la meta rival entre ojo y ojo.

Camavinga: Entró por Nacho. Se situó como pivote, para darle más vigor al centro del campo. Rozó la amarilla tras dos faltas más aparatosas que otra cosa.

Modric: Entró por Bellingham (minuto 75). Dio tranquilidad al juego en el centro del campo madridista.

Brahim: Entró por Kroos (minuto 75). Estuvo dinámico y peleón.

Joselu: Entró por Rodrygo (minuto 86). Apenas tuvo tiempo de entrar en juego.

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