Aprobados y suspensos del Girona: la conexión ucraniana funciona

Gazzaniga: Demostró que mantiene la seguridad y el nivel de la temporada pasada. Poco, o nada, pudo hacer para detener el 1-0 de Take y, en el 68′, sí lució. Mantuvo con vida al Girona con una buena intervención ante el disparo de Oyarzabal.

Arnau: Es de esos jugadores que desesperan al rival por su calidad, seguridad defensiva y comentarios tras cada acción. Vital en el lateral derecho. Le faltó sumarse un poco más al ataque, pero su parcela la controló a la perfección. En el 78′ empezó a notar la fatiga, con problemas en la pierna derecha, pero no pidió el cambio. Míchel no le sustituyó hasta el añadido. Sacrificio.

David López: Se le puede achacar que cometió demasiados errores en la salida de balón, pero a nivel defensivo rozó la perfección. Lidió bien con Carlos, primero, y después con Sadiq. Mantuvo la línea de la defensa y estuvo atento para salir al corte y ayudar a sus compañeros.

Blind: Debut con susto. En el 12′ se le señaló un penalti difícil de creer por una acción con Oyarzabal. Llegó tarde a cortar el balón, pero fue muy riguroso. El VAR salió al paso, instó al colegiado a acudir a la televisión a revisarlo y corrigió la decisión. Se juntó bien con Blind.

Miguel Gutiérrez: Su inicio de partido, complicado. No estuvo bien en el repliegue y Take aprovechó el hueco que dejó dentro del área para hacer el 1-0. No estuvo mal a partir de entonces e intentó sumarse al ataque.

Yangel Herrera: Parece que no tiene incidencia en el juego, pero es una pieza muy necesaria en este Girona. Es cierto que en el 1-0 se le pudo pedir mayor sacrificio al no estar contundente en la presión sobre Aihen Muñoz. Con el paso de los minutos se entonó y abarcó mucho terreno.

Aleix García: Puede parecer un tanto ventajista, pero le faltó tener a Oriol Romeu a su lado. Se vio obligado a bajar en exceso a buscar el balón y a correr demasiado detrás del rival. A balón parado sigue demostrando que tiene un guante. Importante.

Savinho: Pidió el balón con insistencia y lo cierto es que Aihen, su defensor, brilló más que él. Es cierto que tuvo un par de detalles por la banda izquierda, pero apenas lució con continuidad.

Tsygankov: Su situación en el campo debe ser la de extremo diestro. Míchel le situó, de inicio, por detrás de Stuani, en la mediapunta, y estuvo desaparecido. En la segunda mitad, con los cambios, se situó en la izquierda y ahí tardó solo seis minutos en asistir a Dovbyk para el 1-1. Marca diferencias.

Yan Couto: Míchel le dio la alternativa de extremo zurdo, para tener doblada esa banda junto a Miguel, y fue de menos a más. Su inicio del encuentro, como el de la mayoría de sus compañeros, fue deslucido y después trató de aportar en ataque con algunos centros. Primer partido al ralentí.

Stuani: Apenas tuvo oportunidades de gol. Se le contabilizó una en la primera mitad, pero no acabó de tener un buen control del balón y se la perdió. Se las tuvo con Le Normand durante todos los minutos que estuvo sobre el terreno de juego y, en el añadido de la primera mitad, se jugó la expulsión. Solo vio la amarilla.

Pablo Torre: Minutos interesantes. Apareció en la segunda mitad y fue superando líneas demostrando buen trato de balón. Incluso tuvo una ocasión que estrelló en la defensa de la Real.

Dovbyk: Va a ser diferencial, seguro. Sus compañeros le definen como un “armario” y no les falta razón, un quebradero de cabeza para los defensas rivales en cada acción. Su conexión con Tsygankov dará muchas alegrías. Tardó solo seis minutos en presentarse ante LaLiga y hacer su primer gol. Dio el primer punto al Girona.

Valery: Dio verticalidad. Perdió un balón en el centro del campo que pudo acabar en un gol de la Real, pero su repliegue y sacrificio defensivo fueron para alabar.

Iván Martín: Sin incidencia.

Bernardo: Sin incidencia.