Aprobados y suspensos del Celta: Veiga es el presente

Marchesín: Acribillado. Solo tiene una mínima responsabilidad en el tanto de Carrasco. Al margen de los goles no tuvo más trabajo.

Mallo: Carrasco acabó desarmándolo. El belga rompió la cintura del capitán celeste en el 3-0 decantando a su favor un duelo equilibrado hasta ese momento. El lateral estuvo a punto de marcar en el minuto 3 a la salida de un córner con un cabezazo picado a bocajarro que se topó la reacción de Grbic. El partido se le hizo largo.

Aidoo: Imponente. Salvo en un traje que le hizo Morata con caño incluido, marcó territorio con su potencia física. Impreciso en los envíos en largo.

Unai Núñez: Pesadilla en el Metropolitano. Dos balones que rebotaron en el vasco terminaron en el fondo de la portería. En el segundo Cunha lo destroza con un autopase. Su aciaga noche la inició cargándose con una tarjeta en el minuto 20.

Javi Galán: Atrevido. Intentó desequilibrar desde el inicio con sus conducciones. La gasolina le duró hasta el final y en el minuto 93 se inventó un regate entre dos defensores rojiblancos. Poco exigido en defensa.

Beltrán: Por debajo de su nivel. No estuvo fino con el balón, excepto en una apertura a banda con el exterior. Tras la entrada de Veiga se movió unos minutos por la banda, experimento que rápido deshizo Coudet.

Tapia: El mejor del Celta en la primera parte. Explotó su capacidad de recuperación y uno de los robos dio origen al disparo al palo de Aspas. Sorprendentemente el Chacho lo retiró en la segunda ventana de cambios.

Carles Pérez: Le costó entrar en juego. En sus escasas intervenciones dejó algún destello de su calidad. Primer jugador sustituido por Coudet.

Cervi: Poco inspirado. Pese a que no estuvo afortunado ni en las combinaciones ni buscando la portería rival, no bajó los brazos y ofreció su habitual despliegue físico. En la recta final del encuentro sirvió un pase de la muerte a Larsen, que el noruego desperdició.

Larsen: Confirmación. Con su envergadura aguantó el balón y generó peligro. La tuvo en el primer minuto, metiendo bien el cuerpo después de un escandaloso fallo de Hermoso, pero en el mano a mano Grbic desvió el balón con el hombro. Agotado en el segundo tiempo, perdonó el 4-2 con todo a favor.

Iago Aspas: Uno de sus mejores partidos en un estadio que se le sigue resistiendo. En su primera ocasión buscó la escuadra y el balón se estrelló en el palo. Visión de juego y precisión en la asistencia a Gabri Veiga.

Gabri Veiga (entró por Carles Pérez): El canterano ratificó que ya está para ser titular. Anotó su primer gol en la élite, resolviendo con contundencia el pase de Aspas. A partir del tanto se desató, exhibiendo calidad y físico. Reinildo evitó que firmara un doblete.

Solari (relevó a Tapia): No entró con buen pie. Se equivoca saltando a la presión en el 3-0 y el tanto del Celta nace de un remate al aire del argentino. Se entonó en los últimos minutos.