Aprobados y suspensos del Alavés: demasiados goles encajados

Sivera: Dio la sensación de que midió mal en el penalti que provocó el primer gol. Casi le acierta la trayectoria a Sylla. En el segundo y el tercero tuvo menos que hacer. Acabó subiendo para rematar saques de esquina.

Tenaglia: De lateral derecho porque Mouriño llegó muy tarde de su concentración con Uruguay. Empezó muy bien, vertical y peligroso por su banda pero terminó formando parte del pequeño caos final. Muy nervioso en los últimos minutos.

Abqar: Dos semanas con Marruecos, regreso a Vitoria, una sesión de trabajo y menos contundente que el año pasado. No encimó a Sylla en el primer gol. No jugará en Vallecas por ciclo de cinco amarillas.

Diarra: Estuvo serio en defensa intentando tapar el peligro de Sylla pero cometió algunos errores de bulto que luego criticó García Plaza. Puede jugar de central y de lateral izquierdo pero en este caso lo hizo junto a Abqar.

Manu Sánchez: Algo permeable por su banda pero con mucho recorrido ofensivo. Se nota que le gusta subir por el carril y muchas veces lleva peligro. Con bastante presencia en el ataque cuando pudo subir.

Guevara: No se parece al jugador diferencial de la pasada temporada. Al igual que el equipo, comenzó en buen tono pero, tras el empate, las cosas se torcieron y el Valladolid metió en problemas al Glorioso al cederle totalmente el balón.

Antonio Blanco: Otro que no está ahora en su mejor versión. Es complicado crear juego cuando te dejan la iniciativa y él es uno de los encargados de funcionar en la sala de máquinas. Es un jugador básico para su entrenador.

Carlos Vicente: Lo intentó por activa y por pasiva. Muy peligroso en los primeros compases del partido y con menos pegada en el área contraria a medida que avanzaba el partido y los pucelanos hacían daño a la contra.

Jon Guridi: Empezó con bastante protagonismo, marcó un gol y se lo anularon y fue el protagonista involuntario de la mano controvertida que terminó en el segundo penalti. Una noche para olvidar para el de Azpeitia.

Conechny: Empezó con potencia y pegada y luego fue perdiendo fuelle a medida que pasaban los minutos. Terminó por ser sustituido en la segunda mitad. Todavía tiene que aclimatarse al cien por cien al fútbol europeo.

Toni Martínez: Marcó un gran gol en el minuto 6. Las cosas se pusieron de cara aunque luego se complicaron. Tuvo alguna ocasión más y le pudieron hacer un penalti que ni el árbitro ni el VAR decidieron revisar.

Joan Jordán: Salió en la segunda mitad y ayudó en las acciones a balón parado gracias a su gran calidad de golpeo. Tampoco estuvo demasiado afortunado a grandes rasgos.

Romero: No acaba de encontrar su sitio en el equipo y, saliendo desde el banquillo, a veces se le nota un poco precipitado. Apenas pudo ayudar en ataque y defensa y cometió algún error de bulto.

Abde Rebbach: Otro revulsivo que quedó en agua de borrajas. El Alavés tenía que llevar la iniciativa, no creaba peligro y le hacían daño a la contra. Así llegó el 1-3 primero y luego el definitivo 2-3.

Villalibre: Recurso para intentar recortar distancias pero sin apenas ocasiones para marcar. El Alavés fue perdiendo fuelle y encima vio como le marcaban tres goles, algo que hay que corregir.

Kike García: Salió con mucho ímpetu, marcó un golazo en el descuento y, tras protestar al colegiado y ver dos tarjetas amarillas, fue expulsado. No podrá jugar el próximo fin de semana en Vallecas por la roja.

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