Aprobados y suspensos de la Real: Zubeldia y un séptimo triunfo coral

Remiro: No tuvo excesivo trabajo en la primera parte. Atento a los balones aéreos, se impuso siempre por arriba. Nada pudo hacer en el gol de Aspas. Tras el descanso sacó una mano salvadora a disparo de Carles Pérez. Con el balón en los pies tuvo sangre de hielo.

Gorosabel: Tuvo que trabajar a destajo para frenar a Franco Cervi y su duelo con Javi Galan echó chispas. Apenas pudo prodigarse en ataque, pero estuvo serio en defensa.

Zubeldia: Partidazo. Firmó el triunfo de la Real con un buen gol de cabeza. Se jugó la cara en una disputa con Larssen. Y se fajó en defensa con los atacantes del Celta. Ganó casi todos los duelos y despejó todo lo que fue por su zona. Un valladar en el día que volvía al equipo inicial.

Le Normand: Es un titán. Ha vuelto al mismo nivel que lo dejó cuando se lesionó. Imposible de superar para Larssen y Aspas. Ganó todas las disputas, por arriba y por abajo.

Aihen Muñoz: 30 minutos de lo más accidentado sobre el terreno de juego. En el primer minuto se hizo una brecha en la cabeza, después se le abrió la herida y al final tuvo que retirarse lesionado por un pinchazo muscular en el aductor. Quiso seguir en todo momento, pese a que el médico había pedido el cambio y solo la lesión pudo con él. Lección de entereza y entrega en el tiempo que jugó lesionado.

Zubimendi: Pudo celebrar su renovación con un triunfo, pero no con su mejor actuación. Más impreciso que de costumbre con el balón, regaló el empate a Iago Aspas en la primera parte. Se rehizo bien tras el descanso y acabó cuajando un aseado segundo tiempo.

Illarramendi: El capitán regresaba al once inicial y lo hizo jugando una primera parte en la que alternó buenas decisiones con errores que le costaron la amarilla y ser sustituido al descanso. Lo mejor es que volvió a marcar cuatro años después con un zurdazo ajustado al palo desde la frontal.

Brais Méndez: A pesar de no jugar su mejor partido, fue quien asistió a Zubeldia en el 1-2 con otro centro marca de la casa. Aplaudido en su vuelta a Vigo por su anterior afición, puede que le pesara el peso emotivo que tenía el partido para él. Más impreciso que de costumbre con el balón.

Silva: El partido no se jugó a lo que él quería y apenas pudo participar y ser lo decisivo que acostumbra. El ida y vuelta del partido no le ayudó tampoco. A pesar de eso, tuvo margen para dejar sus gotas de magia con un pase medido a Merino que acabó en córner.

Kubo: Fue el jugador más activo en ataque, se movió por todo el frente de ataque, aunque jugó a demasiadas revoluciones. Eso le impidió ser más preciso en sus acciones y tomar decisiones más acertadas en los metros finales. En velocidad y a campo abierto fue superado todo el rato por Aidoo.

Solorth: No marcó, pero hizo otro buen partido. Especialmente acertado cuando leyó que debía explorar el espacio a la espalda de la defensa del Celta, con dos buenas jugadas individuales que cerca estuvo de marcar.

Rico: Salió a la media hora de juego por la lesión de Aihen. Y lo hizo con energía y potencia. En la segunda parte tuvo varias arrancadas que generaron mucho peligro sobre la portería del Celta.

Merino: Su entrada al campo en la segunda parte cambió la cara a la Real, que a partir de ahí se pareció un poco más a lo que veníamos viendo en los últimos partidos. Vendado por molestias musculares en el muslo izquierdo, sostuvo la medular realista en defensa y fue el primer lanzador en ataque. Rozó incluso el gol.

Elustondo: Salió y pudo energía a cada una de sus acciones en un momento en el que el Celta apretaba en busca del empate.

Barrenetxea: Buen regreso trad su lesión. Se fajó en defensa y en ataque estuvo más acertado que antes de que se lesionara.

Navarro: Es un jugador más que aprovechable para la Real. Lo demostró contra el Sheriff y ayer otra vez tuvo buenos minutos. Con balón siempre generó peligro y forzó la amarilla de Mingueza.