REAL SOCIEDAD

Aprobados y suspensos de la Real: Barrene y Kubo destrozan al Barça

Tanto el donostiarra por la izquierda como el japonés por la derecha finalizan con éxito cada buena jugada de los txuri-urdin. Solo les faltó que buscaron incesantemente. Su actuación merecía el premio gordo de la victoria.

Juan HerreroEFE

-Alex Remiro: Hasta el final del partido no necesitó aparecer con dos intervenciones de mucho mérito. Había sido un mero espectador. Vendido ante el remate ganador de Araujo.

-Hamari Traoré: Partidazo repleto de potencia e intensidad. Se había impuesto absolutamente a Balde, hasta que tuvo que ser sustituído. Va a más y tiene metida en el bolsillo a la grada.

-Igor Zubeldia: De esta no se libra. Vio la quinta amarilla que le impedirá jugar en Almería. Eso no empaña su tremendo partido secando absolutamente a Lewandowski.

-Robin Le Normand: Tuvo problemas al final con balones a su espalda, que es como llegó el gol de Araujo. Pero estaba haciendo un buen partido, jugando con mucha superioridad.

-Aihen Muñoz: Se vio tan superior a Cancelo que se permitió el lujo de subir la banda y pisar línea de fondo. Estaba celebrando con un buen partido su renovación, hasta que en la jugada decisiva se queda enganchado en defensa y habilita por poco a Araujo.

-Martin Zubimendi: Seguro que Xavi pensaría en la primera parte que por eso lo quería: ¡vaya clinic de cómo sacar el balón desde la defensa! Arriesgó pero salió bien parado de todas las jugadas. Y en defensa jugó con inteligencia. Es un pivote tremendo, al que sólo en España le puede superar Rodri cuando está bien.

-Mikel Merino: Espectacular partido de desgaste del navarro. Barrió la zona ancha, y no se cansó de ganar duelos y robar balones. Pero luego con la pelota le faltó más decisión para pisar área rival, ese fue su único debe.

-Brais Méndez: Pasó un poco más desapercibido que en otras ocasiones, pero cuando apareció fue para hacer daño. Tuvo una buena ocasión en la disparo flojo a la portería de Ter Stegen. Quinta amarilla que le impedirá jugar la próxima jornada.

-Takefusa Kubo: Otro partido para dejar claro que es uno de los futbolistas de la liga en este momento. Recital de controles, regates y cambios de ritmo. Una pena que nada de lo que mucho que hizo brillantemente acabara con premio. Se lo merecía.

-Mikel Oyarzabal: Por favor, dejen de llamarle ‘falso 9’, porque ya es un ‘9’ de manual. Capaz de jugar de espaldas como el mejor de los delanteros centro natos de Europa, su trabajo para fijar a la defensa del Barça y permitir incorporarse al ataque a los centrocampistas fue soberbio. Estuvo en todas las jugadas de peligro de la Real, aunque esta vez le faltó remate. Objeto de un posible penalti que no valoraron como tal ni el árbitro ni el VAR.

-Ander Barrenetxea: Imparable. El mejor del partido con diferencia. Un espectáculo verle jugar tirado a la izquierda, buscando diagonales, regateando hacia fuera, asociándose, llegando a línea de fondo, asistiendo y... casi marcando. Volvió loca a la defensa del Barça, especialmente a Araujo. Su disparo nada más empezar el partido que para Ter Stegen fue tremendo. Él sí que merecía mejor premio.

-Mohamed Ali Cho: Nadie le puede negar al francés que sale siempre con muchas ganas y con buenas intenciones. Pero es que luego no le sale nada. Cada acción que empieza es prometedora, pero ninguna acaba en algo productivo. Juega demasiado acelerado y eso le lleva a que sea como “mucho ruido y pocas nueces“, y es una pena. Está atascado. Es joven y tiene muxho margen de mejor, pero ya hay run run a su alrededor. Debe tranquilizarse y no pensar que en cada jugada debe demostrar más de lo que es. Enfadó mucho que la última jugada su centro ni fuera al área.

-Carlos Fernández: Poco tiempo como para demostrar su buen momento de forma, y encina cuando salió coincidió con el momento en el que la Real ya estaba más cansada y llegaba menos arriba. Aún así intento bajar para jugar de espaldas y ayudar en la creación.

-Aritz Elustondo: Cuando sale siempre cumple, porque de pone rápido a la altura del rival en intensidad. Pero le falta el arranque hacia arriba que tiene Traoré. Tendrá que jugar de central en Almería.

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