SELECCIÓN | ALEIX GARCÍA

Aleix García: “Estar con grandes estrellas a los 18 años hizo que me confundiese”

La gran sensación del líder Girona ha hablado para EFE sobre su gran momento, con el que ha conseguido llegar a la Selección. También ha sido cuestionado sobre Guardiola y ha agradecido a su técnico Míchel.

Pablo García / RFEFRFEF

Para alcanzar el éxito y convertir un sueño en realidad hay futbolistas que tocan fondo. Es el caso de Aleix García, referente del equipo revelación del curso, un Girona líder tras trece jornadas, que debutó con 17 años en el Villarreal, lo fichó Pep Guardiola para el Manchester City y, al verse rodeado de “grandes estrellas”, sintió que lo tenía todo hecho.

Del estrellato a verse cedido, ‘desterrado’ en el Royal Excel belga y el Dinamo de Bucarest rumano, fue la clave del cambio de Aleix. Recurrió a la ayuda de un psicólogo, maduró, y desde su regreso al Girona, todo ha ido en continuo crecimiento hasta llegar a la selección. En una entrevista con EFE agradece el papel clave de su técnico, Míchel Sánchez, mira al pasado con orgullo y disfruta del momento sin pensar en el futuro.

—Se ha convertido en el primer futbolista del Girona llamado por la selección española.

—Muy contento, orgulloso porque esta temporada el club y el equipo se merecía un premio así. Con muchas ganas de disfrutar de esta experiencia que puede ser única y aprovechar lo que me de el entrenador para demostrar que puedo venir más veces.

—¿Lo sentía cercano o pensaba que era un sueño inalcanzable?

—Sinceramente sí, estar ya en la prelista me hizo pensar que tenía oportunidades. Me focalicé en esos partidos posteriores para hacerlo bien, a ver si sonaba la flauta y me llamaba Luis. Así ha sido y estoy viviendo un sueño.

—¿Qué significa en lo personal para Aleix dar este salto?

—Significa mucho, he pasado por épocas más complicadas y ahora me está tocando vivir la cara buena de la moneda. Quiero disfrutarlo porque vengo de hacer muchos esfuerzos y ahora, por fin, está llegando el premio.

Por fin me está llegando el premio

Aleix García, jugador del Girona

—Esos esfuerzos comenzaron siendo un niño y eran compartidos con sus padres con muchos kilómetros de viajes...

—Eran cien de ida y otros cien de vuelta tres días por semana. Me tocaba salir una hora antes del colegio y después recuperarlo en casa. Momentos complicados que ahora recordamos con alegría. En esa época el esfuerzo lo hacían más ellos que yo que al final me ponía detrás, si tenía sueño me dormía y si tenía ganas de estar despierto lo estaba, pero era más duro para ellos que tenían que conducir. Son esfuerzos que siempre les agradeceré. Todo lo que estoy consiguiendo ahora es gracias a lo que ellos hicieron en esos años. Después estuve muchos años en Villarreal, viví fuera de España junto a mi familia, se me hizo mucho más fácil y ahora en Girona valoro todo cerquita de los míos, disfrutando del día a día.

Hacía 100km de ida y 100 de vuelta tres días por semana

Aleix García, jugador del Girona

—Su llegada a la élite fue muy precoz, ¿qué aprendió?

—Quemé etapas muy rápido y a lo mejor me hizo confundirme un poco. Experiencias que nunca olvidaré, como mi debut con Marcelino en San Mamés, luego, cuando me fui a la Premier, debutar con Pep y disfrutar un año entero con grandes estrellas siempre lo llevaré en el recuerdo. A partir de ahí hicimos unos movimientos que no estaban acorde a lo que esperaba, pero al final, si estoy a este nivel ahora, es por aquellos movimientos que pensaba no me beneficiaban. Me hizo madurar.

—¿Qué provocó que sintiera que tocaba fondo?

—Me llegó todo muy rápido, estar con grandes estrellas a los 18 años hizo que me confundiese, pensaba que ya lo tenía todo hecho y me tocó vivir esa cara de la moneda en la que no estás tan contento, fuera del foco. Me sirvió para madurar fuera del campo y desde ahí trasladarlo al campo. Las experiencias en Bélgica y Rumanía fueron complicadas a nivel personal y futbolístico. Lo superé junto a mi pareja y mi familia. Creo que mucha parte del éxito de ahora es gracias a esos años que lo pasé tan mal y me hicieron recapacitar.

Estar con grandes estrellas a los 18 años hizo que me confundiese

Aleix García, jugador del Girona

—¿En qué momento sintió que debía cambiar?

—Era más a nivel mental que futbolístico. El fútbol lo tienes o no, y siempre lo he tenido, pero a nivel mental debía ser más maduro. Fui consciente de que o me trabajaba las cosas o no me iban a llegar. Esos momentos me hicieron verlo definitivamente y, a partir de ahí, la vuelta a Girona en Segunda, conseguimos el ascenso y ya todo para arriba sin mirar si hay techo o no. Tengo ganas de seguir disfrutando y ver hasta donde podemos llegar.

—¿Tuvo que recurrir a un especialista que le ayudase?

—Cuando estuve en el Villarreal muchos años trabajé bastante con psicólogos. En Rumanía, sobre todo, tuve que llamarle para que me ayudara un poco. Me hizo ver que tenía que cambiar hábitos muy sencillos, que a lo mejor no les damos importancia y es, al final, el comienzo de todo. Desde ahí ir cambiándolos poco a poco hasta llegar dentro del campo, madurar porque al final cuando eres tan joven y te llega todo tan pronto te puedes creer más de lo que eres. Ahora, con 26 años, me veo en un momento mental súper maduro, con ganas de disfrutar.

—¿Qué cambiaría con su experiencia actual y las vivencias de aquel Aleix?

—Si tuviera que cambiar algo sería dar el cambio mental antes, pero aún soy muy joven y estoy en mi mejor momento. Tengo mucha carrera por delante, mucho por hacer y tengo ganas de ir superándome cada día. La decisión clave fue al volver al Girona. Nunca me planteaba bajar una categoría y jugar en Segunda división, pero cuando se me presentó la oportunidad de volver a un sitio donde fuera del campo siempre había estado muy a gusto, pensé que con la llegada de Míchel me iba a ayudar mucho. Estoy orgulloso de la decisión que tomé, fueron momentos complicados de los que no me arrepiento porque me han llevado aquí también gracias al Girona, a Míchel y a mi cambio.

—¿Qué representa Míchel para Aleix?

—Para mí es un entrenador especial, desde el primer día me dio esa confianza que un jugador necesita para soltarse, disfrutar, demostrar su mejor nivel. Con su confianza me he desarrollado como jugador para hacer grandes cosas. Conseguimos el ascenso la primera temporada y no ha cambiado nada. Le agradezco todo lo que ha hecho por mí porque gracias a él he sacado mi mejor versión.

—¿Por qué suele decir que mantienen una relación amor-odio?

—Porque sé que me quiere mucho y yo a él, pero tenemos siempre esas broncas por su parte que siempre me intenta corregir, apretar para que sea mejor cada día, en cada entrenamiento. Tenemos una relación muy buena, muy especial.

Míchel es un entrenador especial. Me quiere mucho y yo a él

Aleix García, entrenador del Girona

—Ya tuvo a Pep Guardiola y ahora Míchel, dos técnicos cuya filosofía parte desde la posesión y el cuidado del balón.

—Pep sabemos todos quien es, lo gran entrenador que es y todo lo que ha ganado. Míchel está intentando con el City Group, con bastante contacto con Pep, aprender de él. Tiene unos conceptos futbolísticos brutales. Y cuando estás a gusto en un club como el Girona, donde las cosas te están saliendo bien, le permite mostrar su personalidad con la tranquilidad que le acompaña fuera.

—¿Se siente un líder con más galones sin Oriol Romeu?

—Sí, Oriol fue una baja muy importante pero el equipo se ha sabido recomponer. Somos muchos jugadores que estábamos la temporada pasada, nos conocemos mucho y los que han venido se han adaptado a la perfección. Yo he intentado coger un rol más importante, ya tengo una edad, llevo unos años en el equipo y tengo que demostrar a los más jóvenes que estoy ahí ejerciendo más liderazgo. Estoy orgulloso de llevar el brazalete, pero aún así echamos de menos a Oriol.

—Se ha convertido en el futbolista de las grandes ligas que menos balones pierde tras presión rival.

—Tenemos un estilo de juego con el que queremos hundir al rival y tenerlo en su área el máximo tiempo posible. Es verdad que intento estar en contacto con el balón porque ayuda al equipo a fluir. Esos datos dicen mucho a nivel personal pero también al colectivo por tener el balón. Estoy contento, me dan muchas ganas de seguir así al verte en estadísticas a la altura de Kroos y otras leyendas.

—Deja de ser casualidad los triunfos del Girona con un estilo que parece estar por encima del resultado. ¿Se puede soñar aguantar arriba hasta el final?

—Ya no es casualidad, ya no es la suerte del novato tras once victorias. Hay que empezar a valorar lo que estamos haciendo. Nos da igual que nos metan gol primero y tengamos que remontar, tenemos una confianza increíble y nos da igual contra quien juguemos. El objetivo del equipo es mantener la portería a cero, pero cuando no puede ser no nos venimos abajo y hay que reconocer que casi se nos da mejor cuando vamos por detrás en el marcador. Míchel no nos dice nada, pero seguro que quiere portería a cero.

—¿Cómo ha sido su llegada a la selección y entrar en un vestuario con los actuales jugadores?

—Es especial, compites contra ellos cada fin de semana pero tenerlos en el mismo vestuario es increíble. Hablo con mis amigos y mi familia y les digo que no me lo creo aún. Me han acogido muy bien, la gente es muy amable, voy a disfrutar de la experiencia con ellos y espero dejar un buen recuerdo de mi paso por aquí, ayudar lo máximo posible y a ver si suena la flauta y me hacen debutar.

—¿Qué recuerdos tiene de la selección?

—Mi primer recuerdo es muy bonito, con la selección cuando era sub-15, en un torneo en México donde me salí. Fue espectacular marcando goles de 30 metros. Cuando pienso desde aquellos momentos hasta la absoluta, me vienen a la cabeza muchos momentos muy bonitos con la selección.

—¿A quién admiró de la ‘generación de oro’?

—No sé si se repetirá porque era un espectáculo. A todos los que jugaban en mi posición. Eran unos cracks. Disfrutaba viendo a todos y, por su perfil, me identificaba más con Xavi. Con el paso del tiempo con Silva, con el que he tenido buena relación. Era espectacular verle jugar

—Una vez aquí, ya solo le queda debutar ante Chipre o Georgia.

—Sería especial, ojalá llegue, que los partidos vayan bien y Luis pueda darme la oportunidad, pero ya estar aquí para mí es un logro y disfrutaré incluso no jugando.

—¿Se imagina mantener el nivel y verse en un torneo como la Eurocopa?

—Hay jugadores que están por venir como Pedri que está saliendo de una lesión, pero voy a darlo todo en el día a día en el Girona, que es donde tengo que disfrutar, y luego si la llamada llega bien y si no apoyaremos desde casa.

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