Adolescentes al rescate
Los servicios médicos, los preparadores físicos y la nutricionista del primer equipo diseñaron un plan específico para fortalecer durante la competición a Lamine. Cubarsí y Fort se han unido a la aventura.
Técnicamente, en términos sociológicos se les podría llamar Generación Z, aunque algunos ya les llaman Posmilenials. Para la afición barcelonista son ‘los nanos’ un grupo de adolescentes que han acudido al rescate de un equipo con problemas y que suponen la esperanza de una afición en busca de referentes.
El líder de este grupo es el más joven de todos: Lamine Yamal (13 de julio de 2007, 16 años) es el gran descubrimiento de la temporada. En Vitoria jugó su quinto partido consecutivo como titular. En todos ellos ha jugado los 90 minutos con el asterisco de que en el partido de Copa en San Mamés, fue sustituido en la prórroga.
Esta reaparición en base a jugar tantos minutos cuando hace un par de meses el jugador había perdido protagonismo tras una aparición estelar en el Gamper tiene la explicación en el plan físico al que se ha sometido el joven futbolista en los últimos meses.
La velocidad y el regate de Lamine Yamal estaban fuera de toda cuestión, pero su constitución física, propia de un chico de su edad, le penalizaba demasiado e incluso podía ponerle en peligro.
Por ese motivo, los servicios médicos, los preparadores físicos y la nutricionista del primer equipo, Sílvia Tremoleda, diseñaron un plan específico para fortalecer durante la competición a Lamine que contó con el visto bueno del entrenador Xavi Hernández, que tuvo que darle menos minutos de los que quizás quisiera haberle dado.
Todo ello ha fructificado en una reaparición de Lamine decisiva en el juego del Barcelona que se ha visto acelerada en el tiempo por la lesión de Raphinha y luego la de Ferran. El único argumento de la delantera por la derecha era Lamine y el más joven de la clase no ha fallado, pero no ha estado solo.
A Lamine Yamal le acompañan en esta aventura dos adolescentes que son unos meses mayores que él: Pau Cubarsí (22 de enero del 2007, 17 años recién cumplidos) y Héctor Fort (2 de agosto de 2006, 17 años) que completan el trío de adolescentes que ilusionan al barcelonismo.
Si Lamine es el talento en ataque, no se puede pasar por alto que tanto Fort como Cubarsí actúan de defensa, una zona donde la experiencia es un grado.
En este apartado, las actuaciones de Cubarsí como central son impropias de un chico de su edad. Así como a Fort en ocasiones se le ven pecados de juventud que trata de disimular con un físico imponente, con el central la sensación de autoridad es sorprendente. Por cierto, en el caso de Fort hay que destacar que está jugando como lateral izquierdo cuando en origen es lateral derecho. Tres adolescentes que no estaban en el plan, al rescate del equipo.