A la décima fue la vencida

Partido de emociones fuertes que pone punto final a la mala racha del Amorebieta de nueve jornadas sin ganar y hurga en la herida del Tenerife con su cuarta derrota consecutiva. Los azules se adelantaron con un magnífico disparo de Álvaro Núñez directo a la escuadra. Tras una polémica expulsión a Sibo, el conjunto zornotzarra se armó de valor para multiplicarse y resistir las acometidas chicharreras. Lejos de perpetrarse atrás, los de Mujika ampliaron la renta con un contragolpe magistral que finalizó Avilés en su estreno goleador. La ansiedad se fue apoderando del Tenerife, frustrado por no poder hincar el diente a un Amore que se defendía a las mil maravillas de cada ataque chicharrero. Un inspirado Jonmi Magunagoitia y los palos privaron al equipo de Asier Garitano de ver portería a pesar de sus 23 remates. El encuentro lo presenciaron 1.193 aficionados con una importante representación de hinchada tinerfeña.

Haritz Mujika no quiso tocar lo que funcionó en Gijón y volvió a apostar por una defensa de cinco con Núñez y Lasure en los carriles. A parte del obligado cambio en la portería donde apostó por Jonmi como sustituto del internacional Sub-21 Pablo Campos, la única novedad fue la entrada de Dorrio en el ataque en detrimento de Ryan Edwards. Morcillo y Avilés completaban una delantera sin nueve de referencia. El problema llegaba en el banquillo, sin portero suplente por la baja de última hora de Marino. Por su parte, Asier Garitano incluyó hasta tres modificaciones. Buñuel regresó al lateral por la ausencia de Mellot. En la medular optó por un cuatrivote escorando a Corredera a un costado con la primera titularidad del capitán Aitor Sanz desde agosto. Ángel y Enric Gallego formaron la doble punta de lanza.

Ritmo trepidante en el arranque del envite en Lezama. Posesiones rápidas e incisivas con la clara consigna de llegar con pocos toques a las inmediaciones de área rival. La primera gran ocasión fue para el cuadro chicharrero. Contragolpe comandado por Ángel que se deshizo de hasta tres defensores azules para servir el pase de la muerte a Enric Gallego. La generosidad del 9 tinerfeño al ceder el balón a Enric y la intuición de Jonmi Magunagoitia para achicar espacios, claves para que no terminara en gol. El cancerbero zornotzarra protagonizó una superlativa intervención cuando los tinerfeños ya se relamían. El miedo se apoderó del Amorebieta y los visitantes aprovecharon para dar un paso adelante.

En ese preciso momento en el que el Tenerife empezaba a inquietar a la zaga azul, llegó el zarpazo de Álvaro Núñez. El lateral bilbaíno condujo hasta entrar en área desde la derecha y se perfiló hacia dentro para sacar el disparo con su pierna menos hábil. El chut teledirigido entró besando la escuadra, imposible para Juan Soriano que no pudo hacer más que seguir el balón con la mirada. Un gol estratosférico que desató la euforia en las gradas del Campo 2 de Lezama. Segunda diana del curso para el canterano del Athletic, ambas de bellísima factura. El Amore supo contemporizar las acciones para mantener el resultado. Una doble oportunidad de nuevo con Ángel como protagonista fue el último susto al filo del descanso. No atinó a la hora de impactar el balón.

Asier Garitano agitó el banquillo en el descanso. Se retiraron Enric Gallego y Loic Williams para que entraran Elady y Alassan. Declaración de intenciones del técnico visitante. Sin embargo, el detonante no fueron los cambios, sino la más que polémica expulsión a Kwasi Sibo. El colegiado Lax Franco no dudó lo más mínimo a la hora de mostrar la cartulina roja en una entrada del centrocampista ghanés sobre Aitor Sanz. Una acción que en ningún caso parecía merecedora de tal sanción. Resignados, los azules volvían a encontrarse con un nuevo obstáculo en el camino hacia la victoria.

Lejos de encerrarse atrás, los de Haritz Mujika ampliaron la renta con un contragolpe magistral trenzado por el tridente ofensivo. Morcillo arrancó la jugada en campo propio, Dorrio se coló en el área desde la izquierda superando a dos rivales, y su pase atrás lo definió al primer toque Javi Avilés. El atacante madrileño celebró su primer gol con la elástica del Amorebieta. La rabia de haberse quedado con uno menos de forma aparentemente injusta dio un chute de energía a los locales. Por su lado, la ansiedad y la frustración se fue apoderando de un Tenerife que lo intentaba por tierra, mar y aire. Los azules achicaban aguas ante los continuos centros por banda en jugadas previsibles.

Todavía quedaba un capítulo más en la sinuosa hoja de ruta que seguía el choque. Más polémica. Alassan pidió un penalti en el límite del área. Tras una pausa eterna para la afición zornotzarra, con suspense el colegiado decidió no señalar nada ante las quejas del joven delantero. En la última ventana de cambios de Mujika, Álvaro Núñez vio su quinta cartulina amarilla que le acarrea suspensión. El duelo terminó en igualdad numérica por la expulsión de Elady en el 88′ tras ver dos amarillas en apenas tres minutos. El descuento sirvió para que Jonmi Magunagoitia se luciera. El cancerbero zornotzarra, imperial, dejó dos paradas superlativas para privar del gol a un Tenerife que hizo méritos de sobra para marcar. No fue la tarde de Ángel, que en el último minuto estrelló un balón en el poste.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todas las claves deportivas del día.