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40 años del ‘primer VAR’ de Zorrilla: el del jeque

El hermano del emir de Kuwait saltó al césped en un partido del Mundial ‘82 y su reacción sirvió para anular un gol.

EFE

Aunque el VAR dio sus primeros pasos oficiales en el Mundial de Clubes de 2016 y se instaló en LaLiga oficialmente en la temporada 2018-19, unos cuantos años antes de que la tecnología llegara a nuestro fútbol hubo en Zorrilla un ‘primer VAR’. Tal día como hoy, el 21 de junio de 1982, mientras Kuwait y Francia dirimían un partido del Mundial en el recién construido feudo castellano, el oído del jeque Farah Al-Ahmed intervino para anular un gol, el cuarto, al conjunto galo. Para ello, como no tenía pinganillo, tuvo que invadir el terreno de juego; eso sí.

Al-Ahmed, hermano del emir kuwaití, comenzó a hacer gestos desde el palco cuando, en el minuto 81, su zaga se quedó parada. Pedía a los jugadores, que protestaban el tanto, que se retiraran del campo en señal de protesta. No conforme con ello, bajó al tapiz, atravesó la barrera policial y convenció al árbitro de que los futbolistas de su selección habían oído un silbato que se había hecho sonar desde la grada. Entre aplausos a sí mismo, después de varios minutos de discusión, en los que los franceses no entendían nada, se fue como si nada hubiera pasado.

Tampoco el gol, pues el colegiado decretó que no valía a instancias de tan particular VAR. Quedaban por entonces nueve minutos, el choque se reanudó... y el combinado de Platini volvió a hacer un cuarto gol, ya entonces válido. Lo hizo sin las órdenes de Michel Hidalgo, seleccionador francés, que fue expulsado por protestar una decisión que nadie en el muy Nuevo José Zorrilla comprendió; nadie salvo el jeque, a la sazón, presidente de la Asociación Nacional de Fútbol de Kuwait, que debutaba en un Mundial, igual que el trencilla.

Miroslav Stupar, que así se llamaba el del silbato, se estrenó... y dijo adiós en aquella cita mundialista, pues, como no podía ser de otra manera, fue inhabilitado como colegiado internacional, Farah Al-Ahmed, después de aplaudirse y de denunciar una conspiración de la FIFA contra Kuwait, fue sancionado con 25.000 francos suizos por conducta antideportiva, y Zorrilla, que ya había visto empatar a Checoslovaquia y Kuwait, hizo lo propio con un último encuentro, entre Francia y los checoslovacos, en el que marcaron Platini y Panenka. De penalti, pero no ‘con el suyo’.

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