25.800 abonados: claves para entender el auge del malaguismo

El Málaga ha anunciado que tiene 25.800 abonados. Una cifra espectacular y, casi, sin precedentes. No se recordaba una ‘Malagamanía’ de semejante tamaño desde los tiempos en que el equipo jugó la Champions en la recordada temporada 2012-13. Desde aquel instante la burbuja se fue pinchando. Hubo un repunte en la 2017-18 con 24.000 abonados. Pero el descenso a Segunda trajo depresión, límite salarial sobrepasado, cese de Abdullah Al Thani como presidente, 18 fichas profesionales y descenso a Primera RFEF.

Pero en este punto se ha producido un cambio espectacular. Contra todo pronóstico la afición no dio la espalda al equipo. Al contrario. Tocó a rebato y se hecho, en el mundo del bronce hubo nada menos que 20.000 abonados. ¿Cuáles son las causas de que este boom del malaguismo? Analizamos algunos aspectos.

Gol de Galilea. Tras el descenso al bronce la afición entró en lógica depresión. E equipo había tocado fondo y las iras contra la cúpula directiva tenían como destinatario al administrador judicial, José Moría Muñoz. Empezó la temporada con derrota en Castellón y la gente estaba muy irritada. En el siguiente partido contra el Atlético B, el gol de Einar Galilea a los 93′ rompió el empate y fue celebrado de una manera que hacía tiempo no se veía. Primer punto de inflexión.

El espíritu de Linares. Tras ganar de manera consecutiva al Atlético Baleares y Recre Granada, el Málaga afrontaba un desplazamiento a Linares. La afición del Málaga no era dada a desplazamientos masivos. El año anterior movilizó entre 500 y 700 personas a Lugo y Ponferrada en plena agonía para salir de los últimos puestos. A la ciudad jiennense se desplazaron 2.500 aficionados que fueron el famoso ‘jugador número 12′ que ayudó en la victoria por 0-1. Desde ese instante siempre hubo aficionados malaguistas en todos y cada uno de los desplazamientos. Podemos destacar los más de 5.000 que fueron a Granada o los 1.500 que dejaron en Sanlúcar de Barrameda un impacto económico de 250.000 euros.

Abrir el club a la provincia. Uno de los primeros asuntos detectados por Kike Pérez cuando asumió el cargo de director general fue que el Málaga estaba alejado de la provincia. El esfuerzo de la Fundación Málaga CF para acercar el equipo a los colegios es notable. Pero hacía falta algo más. Era necesario acercar el club a la provincia y por ello impulsó una interesante iniciativa basada en dedicar cada uno de sus partidos a cada uno de los 103 municipios que conforman la provincia.

Apuesta por la base. Pocas cosas gustan más a una afición que ver jugadores de la cantera. Loren Juarros, director deportivo, diseñó un proyecto similar a de su etapa en la Real Sociedad y que sirvió para sacar al equipo donostiarra de Segunda División. Jugadores como Larrubia, Dani Lorenzo, Kevin, Antoñito Cordero, Izan Merino, Aarón Ochoa o el recientemente traspasado al Braga Roberto crearon identificación y engancharon a los más jóvenes.

Gol de Alfonso Herrero. El Málaga viajó a San Fernando en un momento delicado y de muchas dudas en la recta final de la liga regular. El portero anotó a los 93′, con el hombro, un tanto que hizo mucho más que clasificar al equipo para el playoff. Dio un impulso a la plantilla para creer que el ascenso era posible.

Celta B y Nàstic. El cara o cruz de la promoción salió a pedir de boca, 30.000 espectadores en La Rosaleda, 1.000 en Vigo, 528 en Tarragona. Una afición que despidió masivamente al equipo en el aeropuerto y que le recibió a lo grande tras consumarse el ascenso con el inolvidable gol a los 124′ de Antoñito Cordero que fue ‘increipla’ e ‘incualificapla’.

Rúa multitudinaria. De todos los ascensos del Málaga Club de Fútbol desde su renombramiento en 1994, este ha sido el que más gente ha sacado a la calle. Este estado de euforia ha enganchado a muchísimas personas.

La ‘liga’ de los abonados

En estos momentos el Málaga es el segundo equipo con más abonados. Solo está por delante el Deportivo con 25.839. Pisando los talones Zaragoza con 24.304 u Oviedo con 20.579. Una Segunda División espectacular.

A todo esto, La Rosaleda debe acometer una remodelación para adecuarla a las exigencias del Mundial 2030 del que Málaga será sede. El aforo pasará a ser de 45.000 espectadores. ¿En qué pueden afectar las obras? El director general espera que el trabajo por fases no tenga por qué incordiar a los abonados, Habrá que ver.

Sigue el canal de Diario AS en WhatsApp, donde encontrarás todo el deporte en un solo espacio: la actualidad del día, la agenda con la última hora de los eventos deportivos más importantes, las imágenes más destacadas, la opinión de las mejores firmas de AS, reportajes, vídeos, y algo de humor de vez en cuando.