ESPANYOL - BARCELONA | LA ENTREVISTA

Sergi Gómez: "A Adama solo se le frena si no le dejas correr"

Afronta el central su primer derbi en Cornellà ante el Barcelona y Xavi, su pasado. Con AS charló de ello, del Espanyol, Vicente Moreno, del Sevilla, Unzué, su academia…

Carlos MiraRCDE

Como “el mejor escenario escenario para dar un golpe sobre la mesa” visualiza Sergi Gómez (Arenys de Mar, 28-03-1992) recuperado de un leve dolor de espalda su primer derbi en el RCDE Stadium, donde desea protagonizar el primer triunfo liguero del Espanyol ante un Barcelona donde militó siete años. Donde coincidió con Adama Traoré, con el Xavi jugador, con Guardiola –“sus inicios tampoco fueron fáciles…”–, antes de marcharse a un Celta en el que entabló una bonita amistad con Unzué (“un ejemplo por cómo afronta la vida”) y de dar el salto a un Sevilla que este año “luchará hasta el final por el título de Liga”.

A punto de cumplir 30 años, y con una academia a su nombre para “devolver al fútbol y a la vida” lo que le ha aportado a su crecimiento, se congratula el central de su “acertadísima decisión” de firmar con el Espanyol. Seis meses después, es titular indiscutible con un Vicente Moreno del que destaca un trabajo táctico que no vio ni en el Sevilla de Lopetegui, mientras que de él destacan en el vestuario su compromiso e implicación. “Nos merecemos una gran noche”, afirma de este derbi. “Podemos pensar en grande”, rubrica, sobre el destino del equipo perico.

¿Qué le motiva más en su primer derbi en Cornellà?

Francamente, estos dos partidos al año están remarcados en nuestro calendario. Estamos muy ilusionados, más allá de que venimos de no sumar todos los puntos que quisiéramos en los últimos partidos. Queremos conseguir la primera victoria liguera del Espanyol contra el Barça en el RCDE Stadium. Eso nos motiva mucho.

¿Es sencillo aislarse de una mala racha cuando el próximo rival es el Barcelona?

Sí, porque sabemos que en una temporada hay momentos para todo: unos en que te sale cualquier cosa, otros en que trabajas muy bien pero te penalizan errores puntuales… Forma parte del fútbol. Hubiéramos firmado sumar más puntos en enero y nos viene un calendario apretado, pero no hay mejor escenario para dar un golpe sobre la mesa que contra el Barça este domingo en casa.

¿Qué le está pasando a aquella defensa tan sólida del principio, ahora frágil?

Nuestra eficacia a nivel defensivo era muy elevada al principio, pero ahora cometemos errores puntuales, jugadas en que antes el balón se iba fuera… El lunes, por ejemplo, íbamos ganando y rápidamente nos metieron dos goles de aquella manera, en un fuera de juego muy justito y en una falta que rebota y habilita a un jugador.

Son errores puntuales, pero se repiten. ¿Cómo se pueden revertir?

Siendo conscientes y apretando los dientes. Con concentración máxima para que no vuelvan a suceder, y estando todos focalizados en mantener la portería a cero.

Sus compañeros en el Espanyol destacan su compromiso e implicación, pese a que llegó el pasado verano. ¿Qué le ha hecho adaptarse tan rápidamente al club?

Vine muy ilusionado y motivado. En mi último año en Sevilla no había tenido el protagonismo deseado, y el Espanyol, que ya había tenido interés en incorporarme años atrás, me brindó de nuevo la oportunidad. Creí que era el momento de venir. Soy de aquí y conozco la casa muy de cerca, por compañeros y excompañeros, que me dijeron que me tirara de cabeza. Así lo hice, y creo que tomé una grandísima decisión. La adaptación fue sencilla por mi manera de ser y por las facilidades que me ha dado la gente del club, del equipo, del staff. Cuando te acogen con los brazos abiertos, es más fácil.

Sergi Gómez, jugador del Espanyol.Carlos MiraRCDE

Ligada a esa manera de ser, tiene una academia a su nombre en el Maresme, de donde es natural. ¿Se debe a ese espíritu de devolver a la comunidad lo que a uno le ha dado?

Totalmente. Siempre hay que tener presente de donde vienes. He tenido la suerte de crecer y de hacerme más persona a través del fútbol, y mi manera de devolverlo al fútbol y a la vida es intentando aportar algo a los niños y niñas que quieran, ya no aprender a jugar, sino aprender valores, comportamiento, alimentación, descanso… compartir vivencias con sus compañeros más allá del balón. Por eso no es una escuela, sino una academia.

En su aprendizaje, el Barcelona estuvo muy presente.

El fútbol da muchas vueltas. Es innegable que yo me formé en la cantera del Barça, que estuve siete años en La Masia, hasta que tomé la decisión de crecer como futbolista en el Celta, al que también estoy muy agradecido. Igual que luego di el paso importante del Sevilla. Hoy poy hoy, el sitio adecuado es el Espanyol. Me he volcado al máximo, quienes me conocen saben que donde estoy doy el 300 por ciento.

A Xavi, como compañero en el vestuario, ¿le veía ya madera de entrenador?

Se veía que era un jugador que iba más allá del centro del campo, que intentaba organizar a sus compañeros y entendía muy bien el fútbol. No es casualidad que esté donde está.

Usted, que también coincidió con Guardiola, ¿cree que algún día Xavi se le puede asemejar?

Depende de muchos factores. Los inicios de Guardiola tampoco fueron fáciles, mucha gente cuestionaba su continuidad, pero son muchos partidos y el tiempo te sitúa donde realmente debes estar.

Otro de su época: Adama. ¿Le sorprende que con su cambio físico respecto a cuando estaba en el Barcelona, tan infrecuente en el fútbol, pueda rendir tan bien?

Él decidió apostar por esto. Ya era un futbolista muy fuerte genéticamente y ha apretado aún más con el tema físico, lo cual le va bien, como demuestra en cada partido.

¿Cómo se le frena?

Solo se le frena si no le dejas correr, básicamente. Cuando se arranca es muy complicado, así que debemos tener ayudas cerca y trabajar como equipo.

¿Cómo previsualiza su primer derbi en Cornellà?

Me lo imagino como un partido que no solo tenemos remarcado en el vestuario, sino también nuestra gente. Todos nos merecemos una gran noche, hacer un gran partido, disfrutar y que sea una fiesta. Hasta ahora hemos disfrutado todos los partidos en casa, salvo un par. Y conseguir la primera victoria liguera ante el Barça en Cornellà sería un día que nadie olvidaría.

Además de Guardiola, Luis Enrique, Berizzo, Lopetegui… Usted ha tenido a entrenadores top. ¿Qué está aprendiendo de Vicente Moreno?

Cuando llegué, me sorprendieron muy positivamente todos los automatismos que tenía el equipo. Llevaban todo un año trabajándolo. Yo venía de un club, el Sevilla, donde igual no se trabajaba tanto tácticamente, eran más los rasgos espontáneos de jugadores con mucha calidad que actuaban individualmente. Aquí la gran mayoría de futbolistas sabían dónde tenían que estar en cada momento y por qué. Eso es muy importante en un juego de equipo como el fútbol. Entender el fútbol, revisar los partidos, darle importancia a cada detalle… Eso destacaría.

Sergi Gómez, jugador del Espanyol.RCDE

Hablando de Sevilla, ha logrado retener en el mercado de invierno a Jules Koundé y Diego Carlos, que a usted le alejaron de la titularidad. ¿Cree que les dará para pelear LaLiga?

Tuve la suerte de competir con ellos, son de los mejores centrales de Europa. El Sevilla se reforzó muy bien en verano y ha vuelto a hacerlo en invierno, por lo que creo que estará en esa lucha por el título hasta el final.

Otro entrenador que tuvo fue Juan Carlos Unzué, ahora aquejado de ELA. ¿Le maravilla el ejemplo de vida que está dando?

Tenemos una relación de amistad muy buena, sigo su día a día, y es admirable todo lo que hace. Quizá la gente lo está conociendo mejor ahora, pero más allá de cómo está afrontando su situación actual es un ejemplo de persona por muchos motivos. Si indagas un poco en su trayectoria, es un ejemplo de comportamiento, de cuando jugaba, por cómo afronta la vida y porque está demostrando que va de cara, sin miedos, ante un problema cuya fecha desconoce. Es para enmarcar.

Un compañero actual, Melendo, es quien reconoció usted en ‘Llobregat Blanc i Blau’ que más le sorprendió a su llegada el Espanyol. ¿Por qué?

Una cosa es conocer a los jugadores de verlos por la televisión, pero entrenando es como te das cuenta de los detalles. Melendo tiene mucha calidad, en el centro del campo es muy desequilibrante, porque es complicado arrebatarle el balón, y eso es algo que agradezco yo que juego una línea por detrás de él. Me da muchas oportunidades de filtrarle balones.

Ahora que lo menciona. ¿La salida de balón es uno de los grandes debe de este Espanyol?

Depende, porque no tenemos un patrón establecido sino que depende de cada partido. Vemos cómo presiona el rival, si el guion exige salida con balón o si tal vez necesitamos estirar al equipo buscando a los puntas con pases en largo. El míster escoge y nosotros dentro del campo también debemos saber lo que toca en cada momento.

Sergi, ¿cuál es el objetivo del Espanyol esta temporada?

Seguir ilusionados. Hicimos un muy buen inicio de temporada, nos situamos en posiciones elevadas, y creo que esa debe ser la mentalidad. Pensar que tenemos un equipo competitivo, con mucha calidad, lo cual hemos demostrado en partidos importantes. Tenemos que acabar lo más arriba posible.

¿Cómo se cambia el chip entre un Sevilla que gana la Europa League y lucha por títulos y un Espanyol que en principio aspira a la permanencia y después ya se verá?

No cambié de chip, porque aquí en el Espanyol hay gente competitiva, gente que tiene ganas de ir a más, de aprender. Tuve la suerte de estar en tres años muy buenos en el Sevilla, pero esta motivación puede ayudar a los compañeros del Espanyol para seguir disfrutando de jugar al fútbol y para pensar en grande.

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