El Espanyol activa su plan B

“Una vez terminada la temporada, ya podremos hablar de nombres propios y proyectos”, se excusó Raquel Cabezón, la coordinadora del Espanyol Femenino, cuando el pasado 7 de junio compareció tras el descenso matemático del primer equipo sin ofrecer demasiados detalles de la planificación. Ahora el curso ya ha terminado oficialmente, con la disputa de la última jornada de Primera Iberdrola, con lo que el concurso perico en Segunda ya es un hecho y las decisiones deben empezar a sucederse.

Lleva meses el Espanyol trabajando en este plan B de Reto Iberdrola, que con el paso de las jornadas y los resultados se iba convirtiendo cada vez más en un plan A, y debería ser cuestión de días que se comiencen a tomar y comunicar novedades. Como el futuro en el banquillo, en el que Rubén Casado ha quedado bastante señalado tras una campaña que, sin embargo, no empeora los números de la anterior, en la que la pandemia salvó al Femenino A del descenso. “Hay que trabajar por el bien del club, no en el caso de ningún individuo o persona, sino simplemente trabajar en conjunto, teniendo presente que el objetivo claro es regresar a la máxima categoría”, manifestaba Casado el sábado, tras la derrota final ante el Sevilla (2-1).

Con Cabezón muy probablemente con continuidad en la coordinación, el otro punto importante será la plantilla, que tendrá como fundamento indiscutible la cantera, aunque con refuerzos de fuera. De esto último dependerá en gran medida el presupuesto, que destine a la sección un Espanyol que no tiene previsto aumentar esta partida, al menos en Reto Iberdrola, y que se planteará hacerlo para no caer de nuevo en la misma piedra si el equipo consigue regresar a Primera la próxima temporada.

Con 25 puntos en 34 jornadas, el conjunto blanquiazul ha terminado finalmente en la antepenúltima posición, decimosextas de 18 contendientes, con un balance de seis triunfos, siete empates y hasta 21 derrotas. Con 31 goles a favor y hasta 70 en contra.