El Espanyol, entre el cielo y el infierno en sus duelos con Iraola

Sancionado por su expulsión de la jornada pasada ante el Mallorca, no se sentará Andoni Iraola este domingo en el banquillo del RCDE Stadium –lo hará su segundo, Unai Mendia–, pero sí acudirá de nuevo como visitante, aunque sea desde la grada, a un estadio del Espanyol. Y esa faceta, que estrena como entrenador, la vivió en multitud de ocasiones siendo jugador. Lo curioso es que, de 12 visitas entre Montjuïc y Cornellà, y 1.038 minutos jugados en feudo blanquiazul, solo una se saldó con victoria. Pero en dos asestó, como león que fue durante toda su carrera, zarpazos letales al conjunto perico.

Debutante en el Estadi Olímpic el 27 de marzo de 2004 (2-1), el primero de los golpes lo dio en la vuelta de los octavos de final de la Copa del Rey, el 16 de enero de 2008. Iraola igualó en el minuto 83 el 1-0 que en el 10’ había establecido Luis García, empatando también una eliminatoria que se decidiría en los penaltis (él mismo contribuyó con uno) a favor del Athletic después del 1-1 al final de todo el tiempo reglamentario.

El segundo zarpazo también se produjo en la Copa, pero fue mucho más doloroso para el Espanyol, ya en Cornellà, en la vuelta de las semifinales, el 4 de marzo de 2015. No marcó esa noche el guipuzcoano, pero sí participó los 90 minutos de la remontada de los rojiblancos ante una escuadra perica que se veía en la final. Ese 0-2 fue, no en vano, su única victoria en feudo blanquiazul. Su balance lo completan tres empates y hasta ocho derrotas.

De todos modos, también vivió el Espanyol momentos gozosos con Iraola delante como futbolista del Athletic. Como la clasificación para la Copa UEFA que se certificó el 29 de mayo de 2005, en un 2-0. O el triunfo clave para una milagrosa permanencia, el 17 de mayo de 2009, por 1-0, a solo dos jornadas del final. Para no perder la costumbre, su última visita al RCDE Stadium hasta la de este domingo se saldó con un 1-0 para el Espanyol, el 12 de abril de 2015.