El Espanyol tomó Chamartín y dejó último al Madrid

El año 1929 fue el de la Gran Depresión estadounidense y del fin de la dictadura de Primo de Rivera en España. Pero al aficionado del Espanyol le viene a la cabeza, por encima de todo, su primera Copa del Rey ante el Real Madrid en Mestalla, en la famosa final del Agua (2-1). Un año así de reconfortante en la vida de este histórico que ahora pelea por volver a Primera no podía acabar de mejor forma que con otro partido para la hemeroteca, el jugado en Chamartín tal día como hoy de hace 91 años.

En la segunda edición de la Liga, el Español (actual Espanyol) se presentó en el estadio merengue con uno de sus mejores equipos de la historia, capitaneados por Ricardo Zamora en la portería. Era la jornada 5 y el Real Madrid aún no había sido capaz de ganar. El partido empezó igualado, según la crónica de 'La Vanguardia' de la época con un Madrid todo "furia" y un Espanyol que se defendía con seguridad alemana. Tena II había adelantado a los pericos, dirigidos por el inglés Jack Greenwell, pero Galé empató en el ecuador del primer tiempo (1-1).

Con 1-1, nadie pudo presagiar el vendaval de fútbol perico en la segunda mitad. "El Español echó el balón a tierra y bordando magníficas comibinaciones a base de pases cortos, desarrolló un juego maravilloso", explica el cronista. En un abrir y cerrar de ojos, Bosch, Zamoreta y de nuevo Tena II pusieron el 1-4 en el marcador. La goleada pudo ser más escandolsa si no llega a ser por la pericia de Quesada. Olaso, en un error extraño de Zamora, maquilló el encuentro con un 2-4 que no evitó la segunda derrota del Real Madrid en su estadio en La Liga, después de perder ante el Barcelona en la campaña anterior.

Con cinco derrotas seguidas, aquel Madrid protagonizó un hecho insólito. Llegó colista a la jornada 6, en la que enderezó el rumbo, pero no evitó el técnico José Quirante entrar en la historia como el entrenador con más derrotas seguidas del equipo blanco. Finalmente, Espanyol y Real Madrid acabaron la temporada a la par, en cuarta y quinta posición, lejos del título pero también de la zona baja.

A lo largo de la historia, el Espanyol solamente ha podido ganar tres veces más al Real Madrid como visitante en la Liga. En la campaña 1952-53 ganaron por 1-2, y se repitieron los mismos resultados en la campaña 1980-81 y en la 1995-96, en la que Jordi Lardín fue el protagonista con sus goles.