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ESPANYOL | RESUMEN 2020 | MAYO Y JUNIO

De la Reconquista a la hecatombe

Se reiniciaron los entrenamientos y LaLiga, se sucedieron los despidos y acabó Rufete como entrenador, Illa criticando al Espanyol y la salvación, a diez puntos.

De la Reconquista a la hecatombe

Con la agridulce noticia de la permanencia del Femenino A en Primera Iberdrola –dulce por evitar el descenso, agria por conseguirlo sin haberlo merecido, con cinco puntos y ninguna victoria– se inició el mes de mayo de 2020, en el que pronto se reanudaron los entrenamientos del equipo de Abelardo Fernández. Concretamente, el día 7, y ante unas enormes restricciones sanitarias.

Los que pronto se quedaron al margen de cumplir el puntilloso protocolo de LaLiga fueron Óscar Perarnau y Fran Navarro, destituidos el 26 de mayo de sus cargos en la secretaría técnica y como coordinador de la cantera, respectivamente. No tardaría Francisco Joaquín Pérez Rufete, el 7 de junio, en asumir plenos poderes en primer equipo y fútbol base tanto masculinos como femeninos. Más tarde sería también entrenador.

Pero hasta llegar ahí quedaban semanas de entrenamientos, de advertencias públicas sobre un elevado riesgo de lesiones y también de algunas soflamas. Como la de Wu Lei, diciendo que “los milagros empiezan con los pies en el suelo”, o Abelardo: “¿Salvarnos? Yo soy asturiano, nosotros iniciamos la Reconquista. Parecía que no les faltaba razón cuando, en el reinicio de la competición ya a puerta cerrada el 13 de junio, se imponía el Espanyol al Alavés con goles del propio atacante chino y de Bernardo Espinosa.

Solo tres días más tarde, la esperanza parecía vigente tras empatar sin goles en Getafe, por la imagen ofrecida, y por la aparente mala suerte de una polémica expulsión de Bernardo por un manotazo a Damián Suárez, que condicionaría también el siguiente partido. Y ahí, en el Espanyol-Levante del 20 de junio, llegó el punto de inflexión, cuando se desmoronó el castillo de naipes. Perdía el Espanyol por 1-3 y se hundía, lo que acabaría de confirmar a la jornada siguiente, ante el Betis (1-0), cuando se puso a ocho puntos de la permanencia.

Rufete, en una pausa de hidratación durante el Espanyol-Real Madrid.
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Rufete, en una pausa de hidratación durante el Espanyol-Real Madrid.RODOLFO MOLINADIARIO AS

En esos días firmaba el Espanyol a Domingo Catoira como secretario técnico y a Luis Vicente Mateo como coordinador de la cantera, antes de que Abelardo fuera despedido la misma semana en que el club hablaba con su agente sobre renovar y de que Rufete saltara directamente al banquillo. Fue en la víspera del partido ante el Real Madrid, en el que debutó con un 0-1 que certificó virtualmente la muerte de los blanquiazules en Primera, con diez puntos de distancia con la zona de salvación.

Eran momentos tan surrealistas que, lejos del chándal y la gorra, hasta el ministro de Sanidad –y reconocido perico– Salvador Illa manifestaba en una entrevista en RAC-1, el 29 de junio, que en el Espanyol se habían hecho mal muchas cosas. Y, para acabar el mes, la entidad comunicaba por sorpresa a Jordi Ferrón, entrenador del Femenino A, que no seguiría. Le quedaba un año más de contrato. Lástima que julio no iba a mejorar mucho las cosas…