El mercado más rentable del Espanyol de Chen
El club logró mantener los pesos pesados e ingresar (9,5) casi el cuádruple de lo gastado (2,5), que podría aumentar por las variables de Marc Roca en el Bayer.
El Espanyol ha ingresado en este mercado de verano casi el cuádruple de lo gastado, la mejor noticia (y necesaria) para la economía blanquiazul junto al poder contar con los pesos pesados de la campaña anterior, jugadores que deben garantizar el ascenso a Primera el próximo junio. El equipo perico tiene un valor de plantilla que se mantiene en el top-ten de Primera, que alcanza los 104 millones y que dobla al segundo de la división de plata. Un lujo.
A diferencia del mercado anterior, en el que se movió un flujo importante de dinero, el Espanyol se ha adaptado a la austeridad coyuntural. Ha comprado por 2,5 millones. Dos de ellos los recibió el Málaga por el fichaje de Kiedi Bare, mientras que Óscar Gil costó 500.000 euros, los que percibió el Elche como pago de la cláusula. Ambos jugadores, de 23 y 22 años respectivamente, están aún en edad de revalorizarse, por lo que ambas operaciones estarán totalmente amortizadas y podrían dar beneficios en el futuro.
En el otro lado de la balanza, la entidad ha ingresado nueve millones de euros por Marc Roca y 700.000 por Gonzalo Ávila, Pipa, en conceptos de derecho de formación, por parte del Huddersfield. La cantidad podría incluso aumentar seis millones más debido a las variables del mediocentro en el Bayern de Munich. Aunque el internacional Sub-21 se ha vendido por un precio muy inferior a su valor (el curso pasado el Espanyol rechazó 20 millones), su salida desenredó la masa salarial.
Del gasto inicial a la austeridad hasta el 'boom' de enero
En los cinco mercados en los que el Espanyol ha contado ya con la presidencia de Chen Yansheng, este es sin duda el más rentable. En el primero de ellos, el Espanyol ingresó seis millones y gastó 18,4 para formar una plantilla que quedó octava, en el primer proyecto de Quique Sánchez Flores. A partir de ahí, se priorizó siempre ingresar antes que gastar, lo que condenó al fracaso el segundo año del técnico madrileño. Ahogado por el límite salarial, el Espanyol vendió por 7,7 y gastó 4,65.
Siguió la misma tónica en la campaña 2018-19. Con la venta de Gerard Moreno, Leo Baptistao o Aarón Martín, el Espanyol ingresó 30,8 millones y se gastó 22,6 contabilizando a Sergi Darder, que llegó la temporada anterior pero se empezó a pagar esa, y el mercado invernal con Facundo Ferreyra, Alfa Semedo y Wu Lei, ya con Rufete como director de Fútbol Profesional.
Balance anual de mercado con Chen
El pasado verano, el Espanyol ingresó 46,5 millones por las ventas de Borja Iglesias, Mario Hermoso y los variables de Aarón Martín, mientras que se gastó 18,5 en Matías Vargas y Fernando Calero. Una austeridad en los despachos que se convirtió en una condena en el césped y en un dispendio en enero. Los gastos en fichajes aumentaron a 61 millones, con RdT, Leandro Cabrera, Adrián Embarba y Oier Olázabal fichados por 42,5 millones de euros.