El partido más extraño para Gerard Piqué

Cuando Gerard Piqué se hizo cargo del Andorra no pensó en la posibilidad de que el destino les enfrentara más pronto que tarde. Todavía no se ha dado el cruce ante el primer equipo, aunque se podría dar en la Copa del Rey si el equipo del Principado supera las dos primeras eliminatorias. Pero, por el momento, se da en Segunda División B un partido del todo extraño, que mide al filial del Barcelona, club en el que milita el central, con el propio Andorra, entidad de la que es propietario.

Será este domingo, a partir de las 18:00, en el Johan Cruyff. Se espera que Piqué haga un hueco entre su actividad con el primer equipo (con el que jugará el sábado ante el Levante en el Ciutat) y la promoción de la nueva Copa Davis para vivir desde el palco un partido en el que festejará los goles marque quien marque. Además, será uno de los partidos de la jornada en el Grupo III de Segunda B, entre dos de los mejores clasificados de la tabla.

El Andorra reside actualmente en la tercera posición con 19 puntos. Llegó a ser líder, pero los cuatro empates en cinco jornadas han provocado que les adelantara el Villarreal B y el Lleida. Diferente es el caso del filial del Barcelona, que no empezó con buen pie, pero ha ido remontando hasta sumar tres victorias en los últimos cinco duelos. Los de García Pimienta suman 18 en su casillero y ocupan la cuarta plaza. Con un triunfo, cualquiera de los dos podría acabar como líder la undécima cita, si bien dependerían de otros resultados.

Duelo de estilos

La presencia de Gabri, la mano de Gerard Piqué y el hecho de que sean parte de la plantilla jugadores que han pasado por la cantera del Barcelona hacen que el estilo del Andorra se asemeje a la idea de fútbol de toque y control de pelota. De hecho, es uno de los equipos que más pases conecta de toda la Segunda B, aunque en los últimos partidos su seña de identidad se haya diluido por las exigencias de la categoría. No obstante, la idea es clara: se busca la explosividad una vez que el equipo se aproxima al área rival. Además, cuentan con un clásico como Víctor Casadesús, revulsivo para resolver partidos parejos.

Ni qué decir tiene que la filosofía del Barça B es, y será, el control de pelota. Riqui Puig es el estandarte de esa idea y uno de los jugadores que más focos está atrayendo en lo que va de temporada. Sin embargo, el equipo blaugrana no puede evitar las dificultades que supone el continuo vaivén primer equipo-filial de alguno de sus futbolistas. Mismamente, Iñaki Peña, Morer o Abel Ruiz han entrenado esta semana a las órdenes de Ernesto Valverde. Es más, Carles Pérez y Ansu Fati, dos jugadores llamados a marcar diferencias con el 'B', ya son a todas luces miembros de la primera plantilla.