Vidal ‘muscula’ al Barça

Un Barça más solidario y más disciplinado emergió en Cornellà. Al mando de las operaciones, el general Arturo Vidal. El chileno, puesto en cuestión a principio de temporada y en dirección prohibida con sus mensajes en Instagram que hicieron temer por un divorcio rápido con el club, le ha dado la vuelta a la situación a base de esfuerzo y fútbol. se ha ganado un sitio en el once y, a cambio de la buena dinámica de toque y continuidad en el juego de Arthur, ha ‘musculado’ al Barça y le ha dado solidez y solidaridad. Su espíritu contagia. El centro del campo azulgrana recuperó hasta 22 balones ante el Espanyol: 10 del croata Rakitic (espectacular), seis de Busquets y seis del mismo Vidal, que además cometió cuatro faltas. Él solo cometió el 40% de las infracciones de su equipo, al que apenas se le señalaron 10 faltas en todo el partido.

Que Vidal contagia es evidente. Potente, solidario, Messi ha encontrado un escudero más que va haciendo bloqueos como se vio en la acción del 0-2 de Dembélé, cuando realizó varias pantallas para aclararle el camino al argentino. El empuje de Vidal también activa a los jugadores de delante y, por más que se quiera cuestionar su calidad técnica, es un jugador que sabe qué hacer con la pelota y activa jugadas como la del 0-3. Fue él quien trasladó rápido el balón hacia Dembélé para que este buscase a Suárez.

No se puede descubrir ahora a Vidal, jugador de carrera dilatada y guerrero por encima de cualquier cosa, pero su detalle queriendo volver al campo después de que Lenglet le hubiera pisado el gemelo durante segundos cuando el partido ya estaba 0-4, dice mucho del espíritu de un jugador que empieza a demostrar las virtudes por las que el Barça fue a por él en verano con la esperanza de que tuviese un rendimiento inmediato. Como Dembélé, y pese a la ‘moda Arthur’, es otro jugador al que va a resultar difícil sacar del equipo.