Las 5 claves de ajedrez que el 'rey' Setién maneja en el Betis

"Prefiero muchas veces jugar al ajedrez que ponerme a ver fútbol", ha dicho en más de una ocasión Quique Setién, que aplica su afición por el tablero a su credo futbolístico. "El ajedrez se inspira en el orden y eso puede tener que ver también con la táctica", dice el entrenador del Betis. Y el equipo verdiblanco carbura estos días en la octava posición de Primera, a tiro de piedra de las posiciones europeas, con recetas que Setién seguramente extrajo de los escaques.

1. Fabián, la reina en el centro del campo

"Debido a su valor, la reina generalmente se cambia solo por la dama adversaria y su sacrificio, en función de otras piezas, son posiciones que normalmente determinan el resultado de la partida". Setién ya no prescinde nunca de su reina, Fabián Ruiz. Generoso y largo en el esfuerzo de recuperación, capaz de inmiscuirse en casi todas las jugadas de ataque, asistente, goleador... El futbolista vital para la victoria y único que no falta a un solo minuto de juego del Betis, junto a Adán, desde finales de enero. El crecimiento del medio palaciego ha sido proporcional a la confianza de su entrenador y, afortunadamente para el Betis, su cláusula subió hasta los casi 30 millones. A los 21 años, Fabián es sin duda el mayor valor verdiblanco en el campo... y fuera de él.

2. Francis y Junior, las torres ganadoras

"Dos torres en la séptima u octava fila son frecuentemente sinónimo de una posición ganadora". Ante el Espanyol marcaron Junior y Francis, los dos laterales-carrileros que como torres en el tablero Setién se ha sacado de la cantera y que en los últimos tiempos han arrebatado, parece que de manera casi definitiva, la titularidad a Barragán y Durmisi. Francis ha sido incluso convocado para esta última lista de España Sub-21. Sus constantes movimientos verticales de punta a punta del campo crean superioridad tanto en defensa de dos o tres centrales, con la que suelen enrocarse para evitar algún gol, como en ataque.

3. Loren, el peón coronado

"El peón tiene la posibilidad de convertirse en torre, caballo, alfil o dama una vez que haya llegado a la octava fila, es decir, en cualquier pieza de su mismo color excepto el peón o rey. Esto se denomina coronación, y representa un tema importante a considerar en la tácticas y estrategias". De la Fábrica bética surgió también el actual 9 titular del Betis, Loren Morón, que se ha ganado la titularidad con goles y mucho trabajo. Llegó durante el mercado invernal en absoluto silencio y sin que casi nadie creyera mucho sus posibilidades, pero tras marcar 17 goles en 23 partidos con el filial... el peón se ha coronado bajo la batuta de Setién con cinco tantos en sus siete partidos, a los que hay que sumar un gran trabajo asociativo, de delantero moderno.

4. Los alfiles Mandi y Bartra

"El alfil representa a los asesores espirituales o de guerra de los reyes". Setién ha convertido a Bartra y Mandi en los protectores de su Betis. El catalán llegó en invierno para dotar a la zaga de velocidad y salida de balón. Mandi ha crecido exponencialmente atrás y también en ataque: el argelino, que marcó al Real Madrid y ha provocado otros goles este año, está siendo fundamental para el juego aéreo verdiblanco. Javi García y en menor medida, Amat, son también guardianes del reino en un Betis mucho menos desprotegido que a comienzos de campaña. Por eso deja más veces la portería a cero.

5. Los caballos Joaquín, Guardado y Boudebouz

"Los caballos son armas muy eficaces para crear amenazas y ataques a corta distancia y cuando hay muchas piezas a sus alrededores. Esto los convierte en las piezas más eficaces cuando la posición está bloqueada". Ausente en los dos últimos partidos por lesión, Joaquín no pierde su condición de futbolista más decisivo en el Betis esta campaña. Cuatro goles y seis asistencias ligueras contemplan al de El Puerto, caballo vital en el juego a balón parado y para desequilibrar defensas aguerridas como hace el mexicano Andrés Guardado y en los últimos tiempos, Ryad Boudebouz. El argelino comenzó ante el Espanyol a justificar los 8 millones que se pagaron por él el pasado verano, con un tanto y un pase decisivo a Junior.