La gran rivalidad Atleti-Sevilla comenzó por el Cholo Simeone

El Atlético de Madrid-Sevilla que se juega en cuartos de final de la Copa del Rey reabre los hilos de una encarnizada rivalidad existente entre las dos aficiones durante los últimos 25 años. Desde el traspaso de Diego Pablo Simeone en 1994 al interminable culebrón del pasado verano con Vitolo como protagonista, pasando por una botella de whisky que detuvo uno de los duelos. El enfrentamiento copero que arranca este miércoles reabre viejas heridas entre dos candidatos a pelear por un puesto en las semifinales de la Copa del Rey.

Simeone, de Nervión al Calderón de la mano de Gil

El traspaso de Diego Pablo Simeone del Sevilla al Atlético de Madrid encendió buena parte de la rivalidad que perdura hasta hoy. El argentino, pieza de raza y carácter en Nervión, estuvo dos temporadas en Sevilla antes de marcharse al Atlético por unas razones que no dudaría en explicar años después: "Sin duda, creo y estoy convencido de que cambié de club por una cuestión de necesidades. Me fui del Sevilla por lo que creo que todos conocen. Si aquí me hubieran dado lo mismo que en el Atlético de Madrid, quizá me habría quedado". Antes de marcharse, la grada sevillista lo adoraba y él reflejaba con pundonor y números su rendimiento, como cuando anotó en octubre de 1993 dos tantos de cabeza ante el Atlético que motivaría el triunfo nervionense por 2-1. Su traspaso se cifró en 450 millones de pesetas, mientras que jugadores como Moacir, Juanito y Pedro tomaban el camino contrario. Resultó significativo, sin embargo, que el proyecto liderado por Jesús Gil (convirtió a Simeone en el segundo jugador más caro de la historia del Atlético en ese momento) no carburó en el año de llegada del Cholo: el Atlético luchó por la permanencia hasta el último suspiro y precisamente la firmó con tablas (2-2) ante el Sevilla, que conseguiría el billete a Europa que se le había resistido a Simeone en los dos cursos que estuvo en Nervión. En la 95-96, el Atlético lograría el doblete con Simeone como uno de los protagonistas.

La botella de whisky lanzada a Palop

En abril del 2006 se produjeron graves incidentes en el duelo entre Atlético y Sevilla en el Vicente Calderón. Ayza Gámez tuvo que suspender el encuentro cuando Andrés Palop le mostró la botella de whisky lanzada desde la grada. Todo ello después de que se arrojaran numerosos objetos al campo e incluso una lata de cerveza golpeara en el portero sevillista. El árbitro reanudó el choque cuando ya gran parte de la afición colchonera había abandonado el estadio. Leo Franco, que ese día detuvo dos penaltis, se había duchado. El triunfo se fue para Sevilla gracias al solitario tanto de Antonio Puerta.

La campaña 2000-2001 con ambos en Segunda División

Sevilla y Atlético se convirtieron en la temporada 2000-2001 en los grandes candidatos a lograr el ascenso a Primera, lo que motivó que creciera aún más la rivalidad entre ambos. No fue un curso sencillo para los colchoneros, que no cumplieron con el objetivo y vieron cómo el conjunto hispalense se llevaba el título y ascendía junto a Betis y Tenerife. Cada equipo, eso sí, ganó su duelo como local. El Atlético ascendería la siguiente campaña.

La final de Copa conquistada por el Sevilla en el 2010

En la campaña 2009-2010 un enfrentamiento por todo lo alto volvió a medir los nervios de ambos. El Sevilla se proclamó vencedor de la Copa del Rey tras conquistar una final disputada en el Camp Nou y a la que asistieron más de 50.000 aficionados colchoneros. El 2-0 final con goles de Diego Capel y Jesús Navas dejó muy tocado al equipo entonces entrenado por Quique Sánchez Flores y liderado por un ataque con Forlán y Agüero. Reyes fue titular en el Atlético en ese duelo, aunque volvería a Nervión tras un rendimiento de altibajos en el Calderón.

El 'culebrón Vitolo', que espera el reencuentro

El Atlético de Madrid convirtió a Vitolo en su principal objetivo el pasado verano de cara a reforzar a su equipo. Desde Nervión, se frenó su salida e incluso su presidente, José Castro, anunció la renovación del canario con el conjunto sevillista sin que hubiera una firma definitiva al respecto. Un día después, el Atlético esquivó su imposibilidad de fichar y fue Las Palmas el que se llevó al jugador para los primeros meses del presente curso antes de que el canario llegara al Wanda en enero. Toda una batalla de preferencias que tiene continuidad ahora en los tribunales por una cláusula aumentada que sigue levantando polémica. En la grada del Pizjuán no pasó desapercibida la vuelta de Vitolo como jugador de Las Palmas y ahora también lo hará como futbolista del Atlético de Madrid.