GRANADA

Pina pone un ángel de la guarda para Success

Javier Jiménez es el negociador del club nazarí que ha ayudado al jugador nigeriano en los momentos más duros.

Actualizado a
Pepe Villoslada

El Granada quiere cuidar a Isaac Success, que siga la evolución correcta y que el abrupto éxito no se le suba a la cabeza. Después de los acontecimientos de la pasada semana y de que salieran a la luz faltas de disciplina reiteradas protagonizadas por el nigeriano semana atrás, es frecuente ver junto a él a Javier Jiménez, su nuevo ángel de la guarda. Desde que se desencadenó la crisis, ha sido el hombre del club que ha estado más cerca de él, tratando de que reconsiderara su postura y, junto a su representante, ha sido su guía y hasta su paño de lágrimas en los momentos más duros.

Jiménez es el ‘team manager’ de la primera plantilla, la primera llamada de los jugadores cuando tienen cualquier necesidad. La apertura de una cuenta corriente, el cambio de teléfono móvil, la rotura del grifo de la cocina... para cualquier asunto doméstico o administrativo los futbolistas del Granada llaman a Javier Jiménez, que para entonces ya les ha recogido en el aeropuerto y encontrado casa a su medida, da igual si es un ático en el centro y un chalet en las afueras. Y entre tanta atención personalizada va creciendo una amistad que lleva a los futbolistas a tratarle como a uno de los suyos, olvidando incluso que es un trabajador del club. Para Success, seguramente por haber llegado a Granada con 17 años y solo es mucho más que un asesor personal. Igual que lo fue para Ighalo, Javier Jiménez es su amigo, su confesor, y quien le ayuda a entender ciertas normas de conducta y comportamiento que son muy diferentes a las de su país de origen.

Desde que Success quedara apartado del equipo, Javier Jiménez ha estado con él permanentemente, especialmente antes de que el lunes a última hora llegara su representante Alfredo Fernández. El ‘team manager’, que tiene su despacho en Los Cármenes, se desplazó sin dudarlo a la Ciudad Deportiva para que el trago fuera menos amargo y se sintiera arropado. Estuvo presente en las charlas que se produjeron sobre el campo, una de ellas con el médico Antonio Fernández, momento captado por AS, y siempre le esperó a la salida de cada entrenamiento hasta que las aguas han vuelto a su cauce. Pina le ha encargado que esté cerca de él, que le transmita cariño y le deje claro lo que no puede repetirse.

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