Asier Garitano, contrariado con la falta de puntería del Leganés

Asier Garitano, técnico del Leganés, abandonó este sábado el Martínez Valero de Elche contrariado. El empate a cero cosechado frente al cuadro local generó en él sensaciones atropelladas. “En el fútbol, para ganar, necesitas goles. Ante el Elche, por una cosa o por otra no los hemos hecho. Y cuando no los haces, lo normal fuera de casa suele ser perder. Pero me voy satisfecho por cómo hemos hecho el partido. Por cómo hemos venido a un campo como el del Elche, frente a un rival que está haciendo las cosas francamente bien y hemos sido capaces de dominar (…) Donde no me voy contento es por cómo nos ha faltado acierto de cara a gol que es lo más importante para ganar partidos”, reflexionaba en sala de prensa.

Sí, su equipo ya nada tiene que ver con aquél que en la primera jornada de Liga se empeñó en coleccionar deméritos suficientes para ser goleado en Almería. En esa tarde lejana de agosto recibió tres goles en apenas 26 minutos cuando la temporada anterior jamás había encajado más de un par de tantos por partido. Resultado final: 3-2. Ahora el panorama pepinero ha cambiado. El crecimiento de esta escuadra lejos de Butarque es considerable. Lo dicen los números. El Lega suma tres jornadas consecutivas sin recibir ni un solo gol cuando abandona su hogar. También lo dicen sus protagonistas. Ayer, en el bus de regreso a Madrid, casi toda la expedición coincidía: ante los ilicitanos merecieron el triunfo. Por dominio y superioridad. Por juego y propuesta ofensiva. Por todo, menos por el ingrediente básico de este deporte llamado fútbol: por los goles. De ahí que Garitano no retornase feliz al 100%.

Es una vieja historia. Fuera de Butarque ya sucedió en Tenerife, donde el Lega sometió a los locales, pero el partido acabó empate a cero. O contra Osasuna, cuando los 45 minutos iniciales transcurrieron casi siempre en terreno navarro, pero no bastó para recolectar ni un solo punto de Pamplona (triunfo rojillo por 2-1). En casa el recorrido es similar. Más allá de la Copa del Rey (donde la puntería sí parece afinada), el Lega genera un torrente de ocasiones que no se traduce en resultados abultados y sí en marcadores sufridos.

Con 83 disparos en lo que llevamos de curso, el Leganés es el 9º equipo de Segunda que más veces prueba fortuna, pero el 13º en lo que a efectividad se refiere. Necesita 6’9 tiros por encuentro para hacer gol. Suma 12 dianas lo que le deja también en la 13ª posición en lo que a tantos a favor se refiere. De ellas, cuatro han sido obras de sus delanteros, seis de sus centrocampistas y dos de sus defensas. Apenas dos futbolistas (Borja Lázaro -3- y Szymanowski -2-) acumulan más de dos goles en su haber y, comparado con el curso anterior, el del retorno a Segunda, este equipo ha marcado nada más que un tanto más.

Una proporción que no satisface los deseos de su entrenador. Y eso que, insiste Garitano, el equipo compite como debe. “Nos gusta dominar a los rivales como así ha sido, pero nos falta más acierto. Para ganar partidos no vale sólo con tener el balón”, advierte.

¿Solución? Por ahora, y hasta nueva orden, insistir en el juego desplegado. “Nosotros seguiremos así. Estoy contento con la propuesta, con cómo juegan los jugadores y la forma de jugar (…) Nosotros hemos elegido esta forma de jugar desde hace ya dos, tres años y así vamos a seguir porque nos ha dado resultado. No tenemos por qué cambiar”, insiste el de Bergara.