A jugar en Oslo por Odegaard

El Madrid juega hoy en Oslo, contra el Valerenga IF (conocido como VIF), equipo noruego de perfil más que bajo. No hay otra razón para este partido de desgaste que el compromiso por el fichaje de Odegaard, cerrado en el pasado mercado de invierno. Un chico de 16 años por el que, según se encargó de transmitir el núcleo duro del club blanco, la Europa futbolística no respiraba. A día de hoy, después de darle todo tipo de oportunidades al jugador durante seis meses, Benítez le quiere devolver al Castilla. O más lejos, si se lo permitieran.

El Madrid moviliza toda su maquinaria y condiciona la pretemporada por Odegaard (el club se embolsará 1,4 millones por jugar hoy). O por Florentino Pérez, que es su padrino. El presidente, incluso, se sube a este avión para estrechar los lazos de amistad con un país de desarrollo tan próspero como Noruega. Pocas veces, quizás ninguna, se vio tal interés del club por una perla imberbe de un fútbol menor. Es posible que Odegaard sea buenísimo cuando crezca, pero de momento ni Ancelotti lo quiso ni Benítez lo tiene en sus planes: jugó ante el Roma y nunca más.

Pero el ‘niño Martin’, al que se le han concedido caprichos como entrenar con el primer equipo la pasada campaña y alterar la estabilidad del vestuario del Castilla, será hoy el ombligo del partido con el VIF. Al menos se espera que lo borde, en su casa y ante sus compatriotas. Benítez le va a dar todas las facilidades para que se ponga en valor con la camiseta blanca. Ojalá Odegaard tenga un día feliz que justifique tantas atenciones como se le han prestado desde que llegó. Si es un crack, es hora de que lo demuestre.

Pero a este homenaje no acudirán Ramos, Cristiano y los lesionados de riesgo. Los dos primeros debieron entender que sus músculos ‘cargados’ no están para forzarlos en compromisos de despacho. Benítez torea las bajas como puede y espera que esta tarde la fiesta por Odegaard quede en un tranquilo paseo por Oslo.