Osasuna necesita aire ante una Real Sociedad que mira a Europa

Osasuna apela al calor de El Sadar y de su afición para poner fin a una racha de cinco partidos seguidos perdiendo que amenaza con meterle en puestos de descenso si no se trunca de una vez. Los navarros parecían tener cierto margen sobre la zona roja, pero la cuesta abajo en la que se han metido convierte el duelo de hoy ante la Real en una exigente prueba por subsistir.

Para ello será fundamental que no tiemblen las piernas y que Oriol Riera vuelva a ver puerta como ya hizo antes nueve veces este temporada. De lo contrario, los problemas se van a convertir en algo más gordo cuando llega el tramo final del curso, el más duro y en el que más preparado hay que estar.

Con mucha menos presión llega la Real a Pamplona, ciudad amiga para los txuri-urdines pero en la que últimamente siempre encallan. Tampoco hay gasolina como para pensar en que la cuarta plaza, la de Champions, sea alcanzable. La temporada ha sido larga y las piernas empiezan a estar mermadas. Hoy, sin Xabi Prieto, lesionado, se sabrá si aún hay esperanza o ya sólo queda dejarse llevar.