BARCELONA
El Barça descubre al Tata real: carácter, carisma y mala leche
La plantilla ha descubierto durante la gira la personalidad de su nuevo entrenador, un hombre con más puntos en común con Guardiola de los esperados.
Una de las cosas que ha quedado más clara a lo largo de la gira asiática que el Barça ha realizado esta última semana es que Gerardo Martino es un tipo con carácter, carisma y, cuando la ocasión lo requiere, mala leche.
Llegó el Tata a Barcelona siendo un desconocido para la mayoría de la gente que tiene que trabajar cada día con él. Ya sean jugadores, auxiliares, directivos o periodistas. En los quince días que lleva al frente del equipo, ha dejado clara su personalidad.
La mejor prueba de ello son los entrenamientos, en los que silbato colgado al cuello y cronómetro en mano no para de moverse por el campo. Gesticula, grita, abronca y felicita desgañitándose sobre el césped y manteniendo a todo el grupo totalmente concentrado a lo largo de toda la sesión preparatoria. En eso, recuerda mucho a Guardiola, que ofrecía un catálogo de gestos durante los entrenamientos que hacían las delicias de los fotógrafos y de los cámaras… hasta que a la semana de llegar decidió cerrar los entrenamientos.
Todos los jugadores que han convivido con Martino estas dos semanas destacan del nuevo entrenador su carisma y su proximidad. Una de las cosas que más les ha llamado la atención es que no se corta nada a la hora de abroncar a los jugadores si el ejercicio que hacen no les sale bien. Cuando finalmente sale a su gusto, sus felicitaciones son efusivas.
Dicen en Argentina que el Tata es un producto claro de la influencia de los tres entrenadores que tuvo como jugador y que más le marcaron: José Yudica, Indio Solari y Marcelo Bielsa. Los tres compartían una manera de actuar en la que lo más importante era el jugador y conseguir la cohesión del grupo sin olvidar un intenso trabajo táctico.
Al igual que pasaba con Guardiola y con Vilanova, Martino es un apasionado del trabajo con el vídeo para diseccionar rivales. Eso lo aprendió de Marcelo Bielsa. Sus análisis de los equipos a los que se va a enfrentar son exhaustivos y es un gran defensor de la optimización de las jugadas de estrategia. En este sentido, Martino ya ha dejado su sello en el Barcelona, que ha dejado de defender en zona las jugadas a balón parado del rival para defenderlas al hombre a partir de ahora.
También, tal y como hacía Guardiola, utiliza vídeos motivacionales antes de partidos señalados. Así pues, antes de jugarse el Paraguay-España del Mundial de Sudáfrica, Martino reunió a sus jugadores y les hizo ver una filmación sobre la vida de un superviviente de la Guerra del Chaco (entre paraguay y Bolivia) que a pesar de haber sido utilizado por el estado en una guerra absurda y luego olvidado mantenía su patriotismo. Su charla posterior al vídeo animó a los paraguayos que a punto estuvieron de darle un susto a España, que acabaría siendo campeona.