Aitor Karanka hizo los cambios con Mourinho desaparecido

Clos Gómez pitó el final de los 90 minutos. 1-1 y prórroga. Los jugadores del Atlético hicieron una piña con Simeone, su técnico, en el centro. Los del Madrid, nucleados en torno a Casillas que, de nuevo suplente, tiró de capitanía para dar un paso al frente y coger los mandos de un equipo sin referente técnico.

Entretanto, Karanka se dirigió al vestuario en busca de Mourinho, que había sido expulsado en el minuto 75 por protestar airadamente a Clos Gómez, para que le comunicara las directrices a seguir en la prórroga y los cambios a realizar. Pero no le encontró. El segundo entrenador volvió al césped desesperado y se unió a la piña: "¡No encuentro al míster, no sé dónde está!". Entonces, Karanka, visiblemente nervioso, tomó la decisión, en consenso con los jugadores, de hacer tres cambios de golpe (entraron Arbeloa, Di María e Higuaín sustituyendo a Coentrao, Modric y Benzema) para intentar llevarse el partido. 

Autogestión. Antes de tomarse esta medida, y mientras Karanka indagaba en vano el paradero de Mourinho, Casillas, experimentado en superar prórrogas en grandes citas, tomó el mando de la situación en el césped y se encargó de dar ánimos e instrucciones a sus compañeros. Todos, rodeándole, le escuchaban. Sin la presencia de Mourinho y su ayudante, él era la autoridad. 

La prórroga comenzó, llegó el gol de Miranda, la expulsión a Cristiano (Iker le consoló cuando se retiraba a los vestuarios) y el título se lo llevó el Atlético. Al pitar Clos Gómez el final, Casillas volvió a ejercer de capitán. Fue consolando a sus compañeros y felicitando, uno a uno, a todos los jugadores rojiblancos. Significativo fue el abrazo que le dio a Courtois, el portero atlético que había salvado a su equipo con una espectacular parada a Özil. Además, cuando subió al palco con el resto del equipo (menos Mourinho y Cristiano) a recoger la medalla de subcampeón, el rey Juan Carlos se mostró muy cariñoso con él.

Era la tercera derrota de Casillas en una final de Copa pero, curiosamente, en ninguna de ellas fue titular. De las últimas cuatro finales de Copa jugadas por el Madrid (2002 ante el Depor, 2004 contra el Zaragoza, 2011 frente al Barcelona y la del pasado viernes), la única que ganó fue la de 2011 en Mestalla, la única en la que Iker fue titular...