Málaga - Espanyol

Tras la épica, la verdad

Un Málaga feliz y resacoso después de la clasificación en la Champions recibe a un Espanyol que es un equipo muy distinto desde que lo cogió el mexicano Javier Aguirre.

Mariano Pozo

El Golden Málaga, equipo de moda del fútbol europeo, retoma la senda de la Liga, "la competición que nos da de comer" como recuerda, siempre que puede, El Ingeniero Pellegrini. Las hazañas europeas de esta admirable equipo recuerdan las de aquel recordado Espanyol de 1988, que alcanzó la final de una potentísima edición de la Copa de la UEFA (hoy Europa League) eliminando a equipos tan poderosos como Milán, Inter, Borussia o Brujas y cayendo en la final contra el Bayer Leverkusen donde jugaba un coreano llamado Bun-Kun-Cha.

25 años después, las hazañas europeas de otro club venido de abajo y que mira de igual a igual a los grandes han emocionado a todos, incluso a quienes no les gusta este deporte. Pero, como suele suceder, es tal la euforia que se vive en la Costa del Sol, que a más de uno conviene recordarle que hoy, a las 12 del mediodía, habemus Liga.

El Espanyol es un equipo muy distinto desde que lo cogió el mexicano Javier Aguirre. En un periodo relativamente breve revocó una mala trayectoria, que tenía a los periquitos en el fondo del abismo para situarlo en una zona templada, mirando de reojillo más hacia Europa que a la zona fantasma.

Generalmente, cuando un equipo consigue un éxito de enorme mérito y repercusión en Europa, sufre resacón en la competición doméstica. El técnico chileno ha eliminado todos los últimos síntomas de felicidad porque en el torneo de la regularidad los rivales aprieta. Una concatenación de resultados podría sacar a los malagueños del podio. En el bando españolista, Stuani se quita presión y se cura en salud elogiando a su rival matinal: "Pese a su cansancio por el partido de Champions, nos desplazamos preparados para encontrarnos con el mejor Málaga, porque si pensáramos de otra manera, nos engañaríamos". El Málaga de oro contará con la mejor versión de su Golden Boy, Isco Alarcón, ya consolidado como internacional con Vicente del Bosque. Será de nuevo el atractivo para los amantes del buen arte balompédico.

El Málaga debe ganar por dos goles para volver a Champions

El rotundo triunfo da la Real Sociedad contra el Valladolid por 5-1 ha disparado al conjunto donostiarra hasta la cuarta posición. Lleva anotados 49 goles y ha encajado 35. La diferencia es de +14. Por su parte el Málaga lleva obtenidos 38 habiendo recibido 25. Esto significa que su diferencia de goles es de +13. Debe ganar por dos tantos de diferencia al conjunto periquito para recobrar la valiosa cuarta posición. Un 1-0 no le valdría porque la iguadad en el diferencial de goles se resolvería en favor de los donostiarras por haber marcado más.

Lo más visto

Más noticias