Alavés - Barcelona
En defensa del título
El Barcelona viaja a Vitoria buscando liquidar fechas. Tito decidió ayer que Valdés, Messi, Xavi, Pedro y Alba no viajaran a Vitoria. Su momento para defender título está por llegar.
La primera eliminatoria de la Copa del Rey para los pata negra de la Liga acostumbra a ser una cornada de dos trayectorias. Por una parte está la opinión de aficionados y periodistas, que sostienen en abrumadora mayoría que el partido es pan comido, que el sistema de competición favorece a los grandes y que esto es un Sacramental sin sentido. Por otra parte están los defensores de la pureza de la competición, que no descartan sorpresas. En uno y otro lado, se coincide en que liquidar en la ida, permite ahorrar fechas.
Obviamente, ante el partido de esta noche en Vitoria, Tito Vilanova se aferra a la idea de que el Alavés es un rival tremebundo, terrible y que podría ser más mortífero que el Milán de Sacchi. Pero la realidad es otra. Y muy deprimente. Una gesta del Alavés, que podría darse, tendría muy poca capacidad de sostenerse teniendo en cuenta un partido de vuelta. Si a ello le sumamos que la Real Federación Española de Fútbol dictamina que los equipos de Primera no puedan alinear más de cuatro jugadores del filial, tenemos ante nosotros un partido entre un equipo de Segunda B, que fía su suerte a la gesta en su casa, y uno que pasa por ser el mejor del mundo y que tiene capacidad limitada para efectuar relevos. Es decir, que jugarán los buenos, con la colaboración de los mejores del filial. Por tanto saldrán a por todas. Mal negocio para los locales.
Eso sí, en su política de economizar esfuerzos, Tito decidió ayer que Valdés, Messi, Xavi, Pedro y Alba no viajaran a Vitoria. Su momento para defender título está por llegar.