Löw cambia a tres jugadores respecto al Mundial

Alemania no dejó la gran sensación que muchos pensaban en su debut, pero ganó. Y ganó a una Portugal que le puso las cosas muy complicadas, sobre todo al final. Joachim Löw juega con una excelente generación de futbolistas que acaricia un éxito internacional desde hace tiempo. Pocos cambios se permite por ello. Casi ninguno. Y no hay más que ver su alineación del sábado para comprobarlo. Alemania saltó con ocho jugadores que ya eran titulares en el Mundial de Sudáfrica (Neuer, Boateng, Lahm, Khedira, Schweinsteiger, Müller, Özil y Podolski).

Es decir, sólo la pareja de centrales y el puesto de delantero centro han sido modificados por el seleccionador germano desde hace dos años hasta ahora. Y para bien. En ataque ha entrado Mario Gómez en detrimento de Klose. Esta variación costó más que otras dado el espectacular rendimiento del último en las fases finales. Sin embargo, el aluvión de goles marcados por su relevo en el Bayern han propiciado también este cambio en la selección. Gómez acumula esta temporada una espeluznante cifra de 45 goles en 59 partidos, incluido el de la victoria, precisamente, ante los portugueses.

Igual de productiva ha sido la entrada de Hummels y Badstuber en la zona central de la defensa. Los dos hicieron un gran partido en Lviv y, pese a su juventud, comandan una zaga alemana sobre la que siempre existe una gran presión. La lesión que ha tenido a Mertesacker fuera de combate el último tramo de la temporada ha terminado por convencer a Löw de que era el momento de hacer el cambio de fichas. El otro central titular en Sudáfrica, Friedrich, hace tiempo que desapareció. Alemania es la del Mundial. La misma que España apeó en semifinales. Pero ojo. Hummels, Badstuber y Mario Gómez la hacen más peligrosa.