El Bayern obliga a Ribéry a viajar pese a su lesión

Salvo sorpresa de última hora, Ribéry encabezará la expedición del Bayern hasta Donaueschingen (en el sur de Alemania), donde el equipo bávaro llevará a cabo una concentración de nueve días. El crack intentó hasta última hora evitar el viaje. Ayer, a pesar de que era día de descanso para toda la plantilla, se presentó en un taxi en el centro deportivo de Säbener a las 10:15 horas. Entró con ropa de calle (unas bermudas vaqueras y camiseta marrón) por la puerta de las oficinas.

Allí mantuvo una reunión de algo menos de media hora con Rummenigge y Hoeness. Pidió no ir al stage para quedarse haciendo la recuperación en Múnich. Los dos últimos días ha llegado a las instalaciones en taxi, siendo coherente con los cuidados que requiere su dolorida rodilla. Pero ni esos gestos de profesionalidad han ablandado el corazón de los dirigentes bávaros: se negaron en rotundo.

El jugador aprovechó su visita para hacer una hora de rehabilitación en el gimnasio. Su conducta está siendo ejemplar. No quiere dar ningún motivo al Bayern para que se enfade con él por si hay alguna posibilidad de que se avenga a negociar con el Real Madrid su traspaso.

Con prisa.

AS tomó las fotografías del francés abandonando el recinto por una puerta distinta de la que entró. A un poco más de distancia que el día en el que hizo sus primeras declaraciones a este periódico (los guardas de seguridad ya están alertados), pudimos verle salir del gimnasio en ropa de deporte, con cierta prisa, aunque no dudó en detenerse para fotografiarse con uno de los empleados.

Poco después de que Ribéry abandonara la ciudad deportiva de Sabëner lo hicieron Rummenigge y Hoeness. Los rumores sobre la presencia de Migliaccio en Múnich se habían extendido. AS habló con Rummenigge a su regreso (16:20h.). Al ser preguntado sobre un posible encuentro con el agente contestó: "No hablamos sobre el asunto Ribéry".

Reacción.

Preguntado sobre la reunión con Ribéry y si iría a la concentración, Rummenigge contestó: "No veo ningún motivo para que no vaya a hacerlo. Es nuestro jugador". ¿Y la lesión? "Se le han practicado unas pruebas y se ha visto que no tiene tanta importancia. Sólo en unos días estará otra vez entrenándose". La cúpula del Bayern había obligado el día anterior al internacional a hacerse las pruebas en previsión de que no quisiera viajar.

El encuentro de Migliaccio con Rummenigge y Hoeness se produjo en un hotel del centro de Múnich el día anterior (martes) mientras el propio Ribéry era sometido a las pruebas médicas. En dicha reunión, el agente trasladó de manera verbal al Bayern que el Madrid estaba dispuesto a ofrecer 55 millones por su traspaso y que el jugador estaba encantado con la idea de vestir de blanco. Pero la respuesta fue un rotundo "Ribéry no está en venta". Luego, Hoeness ha filtrado tener una oferta "mareante del Madrid".

Hoy será el día en el que Van Gaal entre en escena (da conferencia de prensa). Hace unos días, utilizó en un corrillo ante periodistas, por temor a que le quitaran a su gran estrella (la que tiene más tirón por encima de hombres como Toni o Schwensteiger) el siguiente símil: "Si hay clubes que se piensan que el fútbol es un Monopoly, que sepan que el Bayern es como la calle más lujosa del juego, en la que sólo hay casas caras, muy caras".