El Getafe ya pasó página de la derrota del Bernabéu

Un día de reposo ha sido suficiente para que en el Getafe la noche aciaga del Bernabéu sea historia. En el club se ha instalado el propósito de no volver a hablar de esa derrota, ni del penalti, ni de Pepe ni de la lucha por el título. Granero fue el primero en avisar: "El domingo tenemos al Villarreal en el Coliseum y nos jugamos tres puntos vitales para la salvación". Dicho queda y la frase la hacen suya todos los jugadores.

Los azulones regresarán esta mañana al trabajo para empezar a preparar ese choque frente a los de Pellegrini con la ventaja de haber contado con dos días más de descanso que los castellonenses. Víctor Muñoz tiene a toda la plantilla a su disposición a excepción de Mario, que tiene una sobrecarga en el sóleo de su pierna izquierda y va a ser duda hasta última hora. Si el canario no llegara a tiempo su lugar en el centro de la zaga lo volvería a ocupar el capitán Belenguer. En principio el técnico aragonés no introducirá más novedades, si acaso alguna en la delantera.

En las gradas se vivirá otra fiesta, pues las dos aficiones mantienen una gran relación. El sábado jugarán un partido en la Ciudad Deportiva y luego cenarán en la Casa de Castilla y León. El domingo prepararán una paella gigante y después acudirán al estadio acompañados por una charanga. Mucha fiesta y una hermandad que hará su paréntesis a las cinco de la tarde cuando empiece un encuentro en el que todos se juegan mucho.