Entrevista Raúl González

"Vamos al Camp Nou a ganar"

Raúl González Blanco tiene afiladas sus armas. Durante los últimos 44 días ha dado una lección a la humanidad que debería servir para que aumentase el crédito hacia su Balón de Oro.

No ha marcado ningún gol con el Real Madrid en ese tiempo y nadie se ha alarmado por ello. Sueña con reencontrarse con las redes enemigas... en el Camp Nou. Raúl, es tu hora.

Vayamos por partes. Si algo quedó claro el sábado es que el Madrid va a por la Liga a muerte y que el Camp Nou puede esperar...

Sabemos que nos ha costado mucho llegar donde estamos, y poder afrontar esta recta final en disposición de ganar la Liga y la Champions nos tiene muy motivados. Total, nos quedan seis partidos, seis finales y estamos muy mentalizados para no fallar y no perder ni un partido hasta el 15 de mayo.

Ya, pero la temporada ha sido muy dura y las piernas no están tan fuertes como sería deseable...

Cierto que no tenemos la misma frescura que mostramos en diciembre y enero, pero el equipo está muy metido en la faena y veo unas ganas y una ilusión que me permiten tener las cosas muy claras.

Veo un cambio notable. En 1998 y en el año 2000 ustedes ganaron dos Copas de Europa dejando a un lado la Liga. No es el caso que nos ocupa.

Desde que empezamos esta temporada tan especial nos planteamos como objetivo ganar los cuatro títulos. Ganamos la Supercopa... y perdimos la final de Copa. Se nos escapó, pero que nadie olvide que las finales hay que jugarlas para perderlas. Sabemos que ganar la Liga y la Champions va a ser muy difícil, pero estamos muy vivos en las dos competiciones.

En la Copa de Europa están lanzados y son los favoritos.

En la Champions hemos jugado 14 partidos y hemos dado una gran talla hasta ahora. Es normal que nos respeten mucho en Europa. Eso sí, ahora llega un rival de toda la vida, el Barcelona, y ahí sabemos que da igual quien esté mejor o peor. Serán dos partidos diferentes a todo lo demás. Será muy especial.

El Valencia ganó anoche al Depor y se convierte en el rival por la Liga.

Ellos juegan con la ventaja de tener dos partidos en Mestalla y nosotros dos salidas a Anoeta y Riazor. Pero da igual. Tengo claro el camino. No podemos ceder ni un punto. Tenemos que ganar los tres encuentros que nos restan y eso nos debería permitir ser campeones de nuevo. Si cedemos un solo empate nos quedaremos sin alirón. Eso sí, el Valencia es un dignísimo aspirante porque se lo ha sabido trabajar durante todo el campeonato. Pero vamos a echar el resto por la Liga.

¿Este Madrid tiene fortaleza psicológica para jugarse la Liga en Riazor, con un rival encorajinado y una afición volcada con los suyos?

Al revés, ese sería un gran estímulo. El equipo está preparado para ese partido, que sería como una final. Los jugadores de esta plantilla están deseando que llegue ese día. La derrota de la final de Copa fue una gran decepción y tener la oportunidad de devolverles la moneda, y encima en su campo, es un estímulo extraordinario.

Pero en Coruña siempre tienen problemas.

Sí, Riazor se nos da mal, casi siempre perdemos allí y con justicia. Pero esperamos romper esa racha y traernos de Riazor la Liga.

Entremos en la madre de todos los partidos. A priori, un Barça-Madrid de Champions es la bomba. El último casi no lo vivió ni su padre.

Lo cierto es que los Madrid-Barça de hace 42 años los ha visto muy poca gente. La eliminatoria va estar igualadísima y va a ser clave el partido de mañana. Al Camp Nou vamos a ganar. Esa es nuestra mentalidad.

¿Y cómo hay que jugar en el Camp Nou para ganar?

El partido de Liga es una buena referencia. Allí nos adueñamos de la pelota y eso suele ser determinante. Esa noche pudimos ganarles y sólo empatamos por un momento de despiste. Sabemos que nos queda la vuelta en el Bernabéu, pero no soy partidario de salir a especular. Eso de pensar que marcando un gol y perder por 2-1 o empatar a uno son buenos resultados no va conmigo. Quiero ganar y, por supuesto, lo que no entra en mi cabeza es sufrir una derrota fuerte que nos obligase el 1 de mayo a una remontada heroica y a un sobreesfuerzo innecesario.

¿Cómo se le hace daño al Barça?

Quitándoles el balón. Cuando no lo tienen sufren mucho.

Todo pasará por el control del juego en la medular?

Sí, la batalla del centro del campo decidirá la suerte del partido. Pero no será igual que en la Liga, porque ellos se la juegan y más después de la derrota de Vigo. Para ellos eliminar al Madrid y llegar a la final de Glasgow les salvaría la temporada.

No pasarán...

Tenemos que llegar a la final del 15 de mayo porque nos los hemos trabajado muy bien en la Copa de Europa y en este año del Centenario tenemos que hacer algo importante.

Usted ha ganado con 24 años dos Champions y va a por la tercera. Les puede enseñar el camino a Figo y Zidane, que no se han estrenado...

Reconozco que me estimula mucho la posibilidad de ganar mi tercera Copa de Europa. Ya el año pasado nos acercamos y llegamos a las semifinales. Ojalá lleguemos a Glasgow, al que será el partido cumbre, sin discusión, del fútbol europeo.

Puyol es baja. ¿Un alivio?

Puyol estaba haciendo una magnífica temporada y es un gran jugador. Es una pena que se haya lesionado, y lo digo de corazón. Van a notar defensivamente la baja de Puyol porque cuando hay un error él suele subsanarlo con su agresividad y calidad. Será una baja importante para el Barça. Ojalá que se recupere cuanto antes porque le necesitamos para la Selección.

Tampoco estará Rivaldo.

Bueno, Rivaldo parece que está lesionado siempre, pero luego acaba jugando y te mete un gol hasta cojo. Es un crack y aunque esté con molestias siempre que está en un terreno de juego es muy peligroso.

Usted está jugando mejor que nunca, pero lleva 44 días sin marcar un gol con la camiseta del Real Madrid, justo desde que el 9 de marzo le hiciese el primero al Villarreal.

Para un delantero no meter goles es como si te faltara algo, pero lo peor es no participar del juego del equipo y vivir sólo de dos o tres ocasiones. En este mes y medio me he sentido muy a gusto en el equipo, participando, dando asistencias y disfrutando de otras facetas. Las ocasiones se han ido por los postes, paradas de los porteros... es una cuestión de rachas. Pero no me preocupa. Ya marqué dos goles con la Selección Española el otro día y cuando sea tocará...

¿Qué mejor escenario que el Camp Nou para volver a marcar?

Hombre, todas las miradas de Europa estarán puestas en esta semifinal y marcar un gol en el Camp Nou sería estupendo. Lo intentaré.

Yo sé que aquella vaselina que la noche de la Liga envió al travesaño de Bonano le dejó fastidiado porque sabe que hubiera sido el mejor gol de su vida.

Nos podía haber dado la primera victoria en Liga en 19 años en el Camp Nou y, además, hubiera sido muy bonito. Esa noche merecimos ganar y ese larguero nos volvió a dejar la sensación de rabia de que nos íbamos del Camp Nou con un punto, como hace dos años, a pesar de haber merecido la victoria. Intentaremos que este martes cambie la historia.

Insisto. ¿Tan difícil es ganar en el Camp Nou?

El ambiente allí es muy fuerte, pero eso no nos preocupa. Simplemente, ha habido algún Barça-Madrid que no hemos sabido afrontar como debiéramos. Es una cuestión futbolística. Últimamente les dominamos y jugamos mejor, pero en cinco o diez minutos de locura nos hacen uno o dos goles y nos tiran por tierra todo el trabajo. Pero las últimas veces que he ido allí siempre merecimos ganar. Recuerdo que hasta con Capello y Heynckes fuimos muy superiores. Espero que después de tantos años se acabe esa mala racha.

¿Será especial jugar ante 3.000 madridistas, muchos de ellos catalanes?

Sí, será un aliciente añadido. Habrá más madridistas que nunca en el Camp Nou y después de 42 años será un Barça-Madrid diferente, especial y muy bonito para todos.

Lleva 32. Está a dos goles de Puskas en la Copa de Europa...

De esos récords me voy enterando por vosotros, pero lo importante es pasar a la final. Si meto goles y me pongo entre los mejores alcanzando a un mito, pues mucho mejor.

¿El madridismo se llevará por fin una alegría en este Centenario?

Saben que estamos dando todo. Más ganas que tenemos nosotros es imposible. Sueño con un final feliz.

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