1x1 del Atlético: un equipo reconocible, liberado por Witsel y seguro con Savic y Giménez

Oblak: Con Savic y Giménez puede vivir mucho más tranquilo. A los 75 minutos hizo la primera para de mérito, con una gran estirada a cabezazo de En-Nesyri. Muy importante para el esloveno volver a cerrar su portería. La defensa es otra con su pareja de centrales titular y si pasa algún balón ya está Oblak para remendarlo.

Nahuel Molina: Su mejor partido desde que viste la rojiblanca. Por primera vez en el Atleti se situó como lateral derecho en defensa de cuatro, siempre antes lo había hecho de carrilero. Pero, no sufrió en exceso en defensa y se sumó con mucho peligro al ataque, doblando a Llorente constantemente, aunque fallando en el centro y pisando campo rival con mucho peligro. Se marchó sustituido después de tener que pedir las asistencias y muy dolorido. Es el único especialista en el puesto.

Savic: Junto a Giménez formando pareja de centrales en la vuelta de ambos, la mejor noticia posible para Simeone. Tenerles atrás dan otro aire por completo al equipo, más seguro, calmado, resolutivo y hasta con más calma para salir jugando desde atrás. No pasó nadie, siempre expeditivo. El cambio es enorme cuando están sobre el césped.

Giménez: De vuelta directamente al once junto a Savic, una pareja que nunca esta temporada había estado junta sobre el césped y cuya salud es imprescindible para un buen Atlético. De su continuidad junto al montenegrino dependerá buena parte de la temporada rojiblanca. Un muro por arriba, insuperable en los duelos, contundente al ir al suelo... una maravilla que por desgracia se puede ver poco por las constantes lesiones.

Reinildo: Lateral izquierdo, subiendo metros y alejándose del centro de la zaga. Muy seguro en defensa, como siempre. Es su puesto natural, sube la banda con fuerza, aunque con dificultades para combinar y se muestra siempre contundente. Una defensa de máximas garantías.

Witsel: El liberador. De partida, por primera vez en el pivote, por fin en el medio para ayudar en la construcción de juego y liberar a Koke y Llorente por delante. Pero, el belga estuvo muy atento para ayudar a sus centrales, cayendo atrás y solucionando varias veces la papeleta. Su presencia mejora al resto de centrocampistas. Simeone ha hecho referencia en varias ocasiones a que jugando de central no tiene que preocuparse de la presión a su espalda, pero en el medio muerden. Y de una pérdida tuvo que resolverlo con falta y amarilla para evitar la contra peligrosa en la primera parte, pero con su veteranía no sufrió por una segunda.

Saúl: Probablemente en el puesto que más le gusta jugar y donde más cómodo se puede sentir. Liberado por un pivote por detrás como Witsel y sin la máxima responsabilidad en la salida con Koke, pudo subir líneas en la presión, trabajar en la recuperación y llegar al área rival. No tuvo excesivo protagonismo, aunque realizó un buen trabajo para anular a los centrocampistas rivales y apretar a la hora de robar.

Koke: Partido para la historia del capitán, que se convierte en el jugador con más partidos en la historia del Atlético (554) y lo hace sumando una nueva asistencia. Muy cómodo con Witsel por detrás y pudiéndose desplegar en ataque, robando en campo rival e interviniendo mucho para romper líneas. Dio el pase a Llorente para el gol del madrileño y se movió mucho en el frente de ataque para hacer daño al centro del campo sevillista. Parece claro que se siente más a gusto con un pivote fijo a su espalda.

Llorente: Por fin se reencontró con el gol 47 partidos después. Su posición en el campo le ayudo a ello. Prácticamente como extremo derecho, mordiendo en la presión, con Nahuel doblando y mucha presencia cerca del área rival. Consiguió un gran tanto recibiendo de Koke, abriéndose y cruzando su disparo. Un dolor de cabeza para la defensa sevillista, su gasolina parece que nunca acaba y es muy vertical. Con el cambio de Saúl se centró, aunque sin excesivo protagonismo con balón. Acabó de lateral por la lesión de Nahuel y será el sustituido del argentino, una pena viendo su determinación en ataque.

Cunha: El brasileño mostró su versión prácticamente como extremo izquierdo. Simeone prácticamente siempre le había situado como ‘9′, pero en su carrera ha acostumbrado a jugar desde segunda línea. Y caído a la izquierda ofreció trabajo y desborde gracias a su potencia en carrera, aunque el equipo volcó en mayor medida su ataque por la derecha. Muy vivo para pelar una pelota que desembocó en el segundo gol rojiblanco. Tuvo unos minutos en punta y pudo hacer su gol, pero salvó bien Bono.

Morata: Lleva un inicio de curso iluminado y a sus goles añade un trabajo inconmensurable por el equipo. Había tenido dos en la primera parte que no había conseguido embotar, pero fue el más rápido en un balón peleado por Cunha y definió de maravilla picándola en el mano a mano. Muy buen trabajo de espaldas, bajando a descargar y a ayudar a sus compañeros también en campo propio.

Movimiento en el frente de ataque

Griezmann: Tras tres titularidades seguidas entre el derbi y la selección francesa, le tocó volver a su media hora habitual. Juega muy bien entre líneas. Aprovechó los espacios que dejaba la zaga del Sevilla para bajar a recibir y ejercer de playmaker. No acertó para marcar en una ocasión en el área con todo de cara.

Carrasco: Entró en el puesto de Cunha, perfilado a la izquierda pero con mucha libertad para sumarse al ataque. Ayudó a Reinildo con Navas, aunque el equipo se fue metiendo atrás y perdiendo presencia en campo rival.

Correa: Nada más entrar la tuvo de cabeza, en el área pequeña y casi sin portero, pero se le marchó por arriba. Jugó muy metido en campo propio con el equipo más volcado atrás, ayudando en banda derecha.

Kondogbia: Jugó en el medio junto a Witsel para formar un cinturón de seguridad con músculo y mucha fuerza.

João Félix: Últimos cinco minutos del partido. Va a tener que apretar para ser importante. El Cholo apostó por jugadores que muerden arriba y eso al portugués le cuesta. Tiene que subir su intensidad y determinación en los metros finales para volver a ser titular. Vio una amarilla por una falta innecesaria, no es ese tipo de agresividad la que necesita el equipo, es la actitud.