1x1 del Atlético: un equipo descosido y sin plan definido

Grbic: En el once por segundo partido consecutivo ante los problemas físicos de Oblak. Si en la primera parte apenas tuvo que actuar, nada más comenzar la segunda se vio que la película era diferente. Primero el larguero y luego el palo salvaban su meta tras un mano a mano de Schick. Sufriría muchas más llegadas en ese segundo tiempo con el delantero checo más participativo, viendo como Felipe y de nuevo el palo salvaban su puerta a cero. Pero nada pudo hacer ante el remate de Andrich y Diaby en dos jugadas mal defendidas.

Nahuel Molina: Necesita mejorar mucho en la faceta defensiva para ser fiable en el Atlético. Los rivales buscan su costado para encararle por velocidad, donde le cuesta imponerse en el uno contra uno. Con el paso de los minutos fue sumándose con peligro en ataque por su costado, buscando combinar con Llorente y llegar a línea de fondo para generar peligro con sus centros. En el derbi del domingo, Vinicius es una de las principales armas del Madrid por ese perfil y el argentino puede sufrir mucho en defensa. Sustituido por Griezmann y dejando el carril a Lorente durante la última media hora.

Witsel: Su fichaje ha sido una bendición para la zaga rojiblanca, que de nuevo tenía que afrontar un partido importante sin Savic ni Giménez. Con enorme facilidad es capaz de elegir la salida buena de pelota y romper líneas desde atrás. Seguro en las acciones defensivas y atento a la espalda de Nahuel perfilado en esta ocasión como central derecho. Si la teórica línea de tres centrales ideal del Atlético estaría formada por Savic, Giménez y Reinildo, el equipo acabó sin ninguno de los tres y sufrió mucho con espacios. El belga no tiene en la velocidad punta una de sus virtudes y con el equipo descolocado no pudo taponar los rotos.

Felipe: Primera titularidad esta temporada como cierre de la línea de tres centrales. Y comenzó muy seguro, ganando las disputas divididas, fuerte por arriba y adelantándose bien a Schick, el mayor peligro del Leverkusen. Sin miedo a salir a campo rival cuando el equipo se volcaba en ataque. Sin embargo, tuvo una pérdida muy peligrosa nada más comenzar la segunda parte donde los palos salvaron por partida doble a Grbic. Un fallo que puede costar partidos. Se desquitaría quitando el gol al checo cuando ya se relamía tras regatear a Grbic. La defensa se acabó descosiendo en los últimos minutos, incapaz de achicar agua.

Hermoso: Las lesiones de Giménez y Savic le obligan a asumir un papel protagonista. Pudo hacer un nuevo gol en Champions tras una mano clarísima del zaguero alemán no señalada como penalti, pero se le fue por arriba. El Atlético no tiene suerte arbitral esta temporada. Cuando tuvo que jugar con metros a su espalda, le faltó contundencia en varias jugadas. El primer gol se fraguó tras una disputa perdida. El Atleti acabó muy frágil atrás.

Reinildo: En esta ocasión se situaba en la defensa de cinco como carrilero izquierdo y no de tercer central. Entre sus múltiples virtudes está la de conocerse perfectamente y ser consciente de sus limitaciones. Cuando subía la banda buscaba siempre a João Félix para que le diese claridad a la jugada. Salió sustituido en un partido con poco protagonismo en su costado, pero Carrasco expuso mucho más a Hermoso que el mozambiqueño. Un cambio extraño, ya que Reinildo parece proporcionar mucho más nivel defensivo en la línea de centrales que los zagueros que quedaron sobre el césped.

Saúl: De regreso a una ciudad a la que siempre estará ligado a su pasado, con aquel rodillazo que le obligó a jugar con un catéter durante dos años. Ya son varios partidos donde comienza en la sala de máquinas, pero es un jugador con dificultades a la hora de construir con balón y Simeone situó un centro del campo de poca creatividad. Salió sustituido en el descanso en busca de mayor finura con De Paul.

Koke: Al centro del campo esta temporada le está costado mandar con balón, ser el que domine el juego y proponga desde atrás pese a que la presencia de Witsel facilita esa misiva. La entrada de De Paul liberó en cierto modo de esa función al capitán, que no había conseguido dirigir los ataques en la primera mitad. Pero en jugadas como la del primer gol del Leverkusen se nota que no es pivote natural. Se hace sorprendente lo poco que está jugando Kondogbia. Hay que exigir más a la sala de máquinas colchonera.

Llorente: Comenzó en la línea de tres centrocampistas, intentando hacer daño a partir de las conducciones en carrera, pero con poco protagonismo con balón. No se cansa de subir la banda y la última media hora la jugó como carrilero. Viendo los problemas defensivos de Nahuel no se descarta que pueda tener minutos en ese puesto en el derbi. Está muy lejos del nivel de hace dos temporadas, aunque no se le puede reprochar nada en cuanto al esfuerzo. Carrerón espectacular en el último minuto para evitar el tercero.

João Félix: Trata de echarse el juego ofensivo del equipo a la espalda, pero no le vendrían mal más socios. Con Lemar lesionado, Carrasco suplente y Griezmann cercado hasta la segunda mitad, el portugués trató de mostrarse en todas las jugadas ofensivas del equipo, acabado frenado en muchas ocasiones con faltas. Con el francés en el campo fue más fácil entrar en juego, tener un socio para combinar, pero pronto dejó su sitio a Correa.

Morata: Desabastecido de balones en los metros finales y con dificultades en los duelos aéreos. El equipo no está generando para él como en los primeros partidos y ha ido desapareciendo. Poco de Morata.

El equipo acabó descolocado

De Paul: Saltó tras el descanso para dar algo más a un centro del campo con muchas dificultades para construir. Y lo consiguió rápidamente. Más dinamismo y una salida con balón por abajo perfilado al costado izquierdo, donde creció con la presencia de Carrasco la última media hora.

Griezmann: Sigue con esa limitación de minutos que daña al equipo, ya que es uno de los futbolistas más en forma de la plantilla. Se situó en el centro del campo en la posición de Llorente, trasladando al madrileño al carril y tirando constantes desmarques por velocidad en busca de que el francés le encontrase. Se entiende bien con João, pero se les vio poco juntos.

Carrasco: El equipo necesitaba desborde y tener un jugador que estirase al equipo por la izquierda gracias a su talento individual. Sin embargo, en defensa perdió esa seguridad que sí proporcionaba Reinildo. En este curso da la sensación de que le está costando más correr hacia atrás.

Correa: Pronto dejó con sus movimientos eléctricos arriba una ocasión de peligro y forzó una amarilla. Muy listo para encontrar ese hueco entre líneas a la espalda del pivote rival.

Cunha: Al igual que Morata, apenas pudo recibir de espaldas y generarse ocasiones. El juego del equipo no ayuda a que los puntas entren en juego y se generen ocasiones de peligro.