Javier Guillén: “Hoy La Vuelta es un objetivo y no una excusa”

La Vuelta a España dejó atrás hace tiempo la sensación de que, correrla, era una penitencia o una especie de purgatorio en el que salvar la temporada. “Hoy es un objetivo y no una excusa”, considera su director, Javier Guillén, después de cumplir 15 años al frente de la carrera española, cuya marca se ha consolidado en este tiempo de manera “muy potente”, hasta atraer una participación estelar como la que ha habido en los últimos años, además, con el afán de disputar la general.

De esta fortaleza habló el director general de Unipublic en ‘Los desayunos de la APDV’, una iniciativa de la Asociación de la Prensa Deportiva de Valladolid que da voz a personajes relevantes de nuestro deporte como el propio Guillén, que recordó que, cuando llegó al cargo, “veía que La Vuelta necesitaba un impulso, que tenía que venir por tener una identidad propia” como la de Giro y Tour. Así, al abrigo del fútbol y del término de ‘La Roja’ popularizado por Luis Aragonés, se apostó “por un primer elemento identitario: el maillot rojo”, y se escuchó al público, “que quería épica, esfuerzo y, por qué no decirlo, agonía”.

En el auge de la prueba española, a su modo de ver, influyó, primero, el cambio en el calendario de mayo a otoño, acontecido hace casi tres décadas, en 1995, y, posteriormente, esa identidad a nivel de recorrido, más “explosivo”. “Somos una carrera que sabe que a la gente le gustan más los finales de montaña que los sprints. Aunque todos los años al menos un tercio de las etapas se puede disputar al sprint, pensamos que un final en rampa puede darnos un espectáculo más prolongado, de varios kilómetros”, resaltó, frente a la menor duración de una ‘volata’.

Asimismo, en su intervención, Guillén señaló otra capacidad demostrada en la organización: la de descubrir y vertebrar el territorio a partir de finales inéditos. “Llevamos descubiertos más de 30 puertos con finales de etapa en estos 15 años y hemos sabido jugar muy bien con la estética, saliendo de un portaviones, de la playa de Benidorm, de una batea... Son cosas que llaman la atención del público. Además, hemos ido a sitios que no eran muy conocidos, como el Mirador de Ézaro o los Machucos, y que ahora lo son gracias a La Vuelta. La dinamización del territorio también es una responsabilidad deportiva”, ponderó.

Esta filosofía es respetada y compartida por ASO, propietaria de La Vuelta, cuya gestión ha favorecido la retransmisión en 190 países, entre otras cuestiones. “Lo primero que nos dijeron es que nos olvidásemos del Tour y que tuviésemos nuestra identidad propia, que era importante la independencia. El Tour solo nos ha apoyado y entre todos hemos construido un gran producto”, uno que moviliza cada año a más o menos 3.500 personas durante más de tres semanas.

“Todo empieza por dónde sales”

Javier Guillén explicó las bases sobre las que se asienta cada organización en particular, que empiezan por esbozar el perfil deportivo. “Todo empieza por dónde sales y por saber dónde quieres más intensidad, la montaña o la crono. Potenciamos mucho los fines de semana y la última semana somos conscientes de que tiene que ser dura. A partir de ahí, empezamos a construir el recorrido con las instituciones, teniendo en cuenta que el territorio e smuy grande y que no todos los años puedes estar en todas las comunidades autónomas”, como sucedió en la última edición, que no pasó por Galicia, Extremadura y Andalucía.

En este sentido, aunque La Vuelta es quien se acerca a veces a las organizaciones supramunicipales, con base en los territorios por los que pretende pasar, son muchos los intereses que recibe para ser inicio o final de etapa, “como para hacer varias ‘vueltas’”. “La tarifa por una crono son unos 150.000 euros, por llegada unos 100.000 y por salida en torno a los 50.000. Hay dos etapas que cuestan mucho más, la salida oficial y la llegada”, reconoció el director general de Unipublic, que explicó que esto se debe a que la salida es “un evento dentro de un evento anual” de promoción, cuyo coste puede pasar el millón de euros, y que el compromiso existente es que la carrera acabe en Madrid, con lo que ello supone.

Con todo, el retorno es interesante si, como sucedió en el caso de Valladolid, son varios los días en los que la carrera hace escala en el municipio. En la capital del Pisuerga, donde la contrarreloj del año pasado suscitó gran interés del público “incluso en zonas sin mucha población”, La Vuelta hizo tres noches, por lo que “la ciudad recuperó la inversión con creces”, ya que “la factura diaria son unos 300.000 o 325.000 euros”. “La satisfacción del público y el retorno emocional” que supuso para los vallisoletanos encontró la satisfacción de La Vuelta, que, según dijo Guillén, “necesita a Valladolid”, con quien hay “vocación” de seguir trabajando en otro paso.

“¿La Superliga? Nosotros estamos seguros de lo que somos”

Junto al público, la participación de calidad vertebra las tres semanas de competición, como lo viene haciendo a través de las grandes estrellas que han tomado la salida en los últimos años, incluidos los españoles que han tratado de optar a la general. Sin embargo, a nadie se le escapa “que la película favorita es la de un extranjero peleando contra un español” por el maillot rojo, algo que no sucedió en la última edición, pero que Guillén aguarda que pueda volver a suceder con la nueva generación de ciclistas que comandan Juan Ayuso o Carlos Rodríguez.

Uno factor a tener en cuenta en el ciclismo actual es el de la globalización. Otro que podría jugar un papel importante en el futuro es el de la ‘Superliga’, por la que el director de La Vuelta fue preguntado. “Se están haciendo manifestaciones, pero no tenemos información al respecto. En el ciclismo siempre se ha hablado de esto, pero no sabemos de qué se está hablando. La UCI ha dejado claro que cualquier aventura tiene que pasar por ellos y nosotros tenemos clara nuestra filosofía”, aseveró.

Y es que, ciertamente, el tema está sobre la mesa de algunos equipos, pero Javier Guillén afirmó solamente conoce “vaguedades”. “No podemos poner en tela de juicio un proyecto que no conocemos. Yo sé lo mismo que se ha publicado, que son conceptos de que se quiere otra estructura. Nosotros estamos seguros de lo que somos y de lo que queremos. Siempre estaremos a favor de sistemas abiertos y no cerrados”, concluyó el director general de Unipublic.

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