El punto donde Indurain dijo basta y se bajó para siempre

EI 20 de septiembre de 1996, La Vuelta, en su 13ª etapa, tenía como desenlace los Lagos de Covadonga, tal como sucedió este martes con la victoria de Marc Soler en la 23ª ascensión de la mítica cima asturiana en la ronda española (y también desenlace de La Vuelta Femenina en 2023).

Aquel día de hace 28 años el ganador fue Laurent Jalabert en un mano a mano ante Alex Zülle, pero los focos no fueron para ellos. Miguel Indurain, que llegó a La Vuelta sin tenerlas todas consigo, echó pie a tierra antes de comenzar la ascensión, coincidiendo con el paso de la carrera por el Hotel El Capitán, en el que estaba alojado el navarro junto a su equipo, el Banesto. Dejó La Vuelta y, además, fue el último día que se puso un dorsal como ciclista profesional.

Pocos meses después (el 2 de enero de 1997) anunciaba su retirada a los 32 años. Sus últimas fotos en activo fueron frente a este hotel, lo que obligó a casi todos los periodistas que estaban en los Lagos a tener que bajar en sentido inverso para poder llegar a este punto. Elías González, gerente del hotel, está en el cargo desde el 2022: “La habitación suya, me contaron, era la 119 (mientras se la enseña a AS). Tenemos una foto firmada por Miguel, y muchos aficionados y personas vienen con aquel recuerdo a hospedarse aquí. Estoy pensando en poner una placa”. El punto donde se terminó una trayectoria y comenzó una leyenda.

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