El ‘Maracaná’ malagueño

Málaga es mucho más que playa y sol. También es montaña y espectaculares paisajes de interior, cómo el mundo entero podrá ver el próximo 22 de agosto, en la sexta etapa de La Vuelta y en un desenlace inédito en la historia de la carrera: Yunquera. Se trata de un puerto de tercera categoría, de casi nueve kilómetros de longitud y una pendiente media alrededor del 4%. Un nuevo rincón que descubrirá la ronda española este verano, siendo este el desenlace en la primera semana.

“No tiene rampas imposibles y precisamente por eso me gusta, porque es una subida que da mucho juego, de alternativas. Será una etapa dura y, tácticamente, difícil de interpretar”, explica Luis Ángel Maté, del Euskaltel y natural de Marbella (cerca de Yunquera) sobre un puerto que se conoce al dedillo al formar parte de sus entrenamientos. La jornada partirá de Jerez de la Frontera y tendrá cinco ascensiones, incluida la última citada, conocida como Alto de las Abejas. La carrera llegará a la localidad de Alozaina, en un terreno ya quebrado, entrará a la localidad, giro a derechas en una rotonda y el inicio del puerto.

“La primera parte es bastante dura y será importante llegar bien colocado porque la bajada del puerto Martínez (el anterior) es muy técnica. Una vez llegas a Casarabonela hay un tramo de falso llano, con zonas de repechos, en el que será fundamental mantener la posición. Después de la parte dura de la ascensión llega el mirador de Jorox, que divide el puerto en dos. Tras esta zona, un descanso, incluso alguna bajada, antes de las rampas finales”, explica el veterano Maté. Todo ello será en el corazón del Parque Nacional de la Sierra de las Nieves, con el pinsapo (un abeto endémico de la zona) prevaleciendo.

“Dos días antes será el primer final en alto en Villuercas y esta etapa será un poco de transición antes del bloque de montaña duro que finalizará en Granada (tres días después). Saldrá una escapada que no será sencilla de formar, porque el terreno desde Arcos de la Frontera es duro, lo que hará que el pelotón vaya rápido. Es una zona para hacer daño y los favoritos a la general deberán luchar por tener algún compañero por delante”, cuenta El Lince, en un día que se espera con altas temperaturas.

“El calor seguramente acompañe con fuerza. Pese a que estemos a 600 metros de altitud y sea algo más benigno, es un día clave para los auxiliares en una zona muy difícil de avituallar. Cuando hace calor la gente se olvida de comer y el gasto calórico es mucho más grande porque el cuerpo tiene que refrigerar. Aquí, en Yunquera, se subirá rapidísimo, con plato grande”, detalla un Maté en las puertas de su retirada.

“Creo que puede ser una etapa con varias luchas: por la victoria de etapa, por el maillot rojo y entre los favoritos para no perder tiempo. Espero llevar la batuta en la reunión previa (del Euskatel) y luego poder refrendarlo en la carretera”, dice el andaluz. La meta estará situada a la salida de Yunquera, por lo que los corredores atravesarán el municipio en su totalidad.

“No será una subida de muchos vatios, pero tampoco podría asegurar que el que entre primero en Yunquera vaya a ganar. He visto históricamente arrancadas de corredores como Valverde, Roglic o Pogacar... que mejor no celebrar hasta la meta”, desgrana el ‘anfitrión’ que arenga a sus paisanos. “Siempre digo que en el ciclismo tenemos el mejor estadio del mundo, que nos diferencia de cualquier deporte y que espero que la gente se anime a conocerlo. Que vengan a rellenar nuestro Maracaná, nuestro estadio tan bonito que tenemos en las carreteras de Málaga”. Palabra de Lince.

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