De gregario a campeón

Sepp Kuss llegó a La Vuelta como gregario y sale como campeón de una grande. Su victoria se comenzó a fraguar precisamente en labores de doméstico, cuando se coló en la fuga de Javalambre. Y se consolidó cuando demostró a sus rivales, pero sobre todo a sus dos líderes, Jonas Vingegaard y Primoz Roglic, que podía sostener hasta Madrid la responsabilidad del maillot rojo. Los principales oponentes de Kuss han estado dentro. Hasta que después del Angliru dijo “basta”. Ese fue el día en el que Sepp pasó de gregario a líder… Y de líder, a campeón.

El primer triunfo de Kuss en una grande, a sus 29 años, es la mejor muestra del dominio absoluto del Jumbo. Esta Vuelta no será recordada como la más igualada, ni como la más emocionante, pero lucirá en los libros de ciclismo por sus gestas históricas. Para empezar, el triunfo del estadounidense culmina el inédito pleno de su equipo en las tres grandes de 2023: Sepp (Vuelta), Vingegaard (Tour) y Roglic (Giro). Estos tres mismos protagonistas, por ese orden, coparon las tres plazas del podio en Madrid, una fotografía que no se repetía desde el Kas en 1966. Y un tercer dato: Kuss gana La Vuelta después de haber participado este año en las tres. Gastone Nencini hizo algo parecido en 1957, pero él conquistó el Giro, entonces cronológicamente la segunda carrera. Sepp lo ha hecho en la tercera. Tiene más mérito.

El festival del Jumbo creció a partir del hundimiento del principal rival, Remco Evenepoel, que deja muchas dudas en esta Vuelta de su capacidad de superar los grandes puertos con los mejores, pero también la imagen de un ciclista indómito, rebelde, inconformista… Evenepoel podía haberse ido a casa, pero decidió desplegar su show durante el resto de carrera. Remco se va de la ronda española con tres victorias de etapa, el maillot de la Montaña, la distinción del Supercombativo, segundo en la Regularidad… Y con varias intentonas más en favor del espectáculo, entre ellas la que encabezó este mismo domingo en el circuito final de Madrid.

Efectivamente, Evenepoel provocó un corte de seis ciclistas en el paseo del Prado, un sexteto de tremendos rodadores y cazadores, con Filippo Ganna, Rui Costa, Lennard Kämna, Nico Denz y el mismísimo Kaden Groves, que no quiso exprimir sus opciones en el esprint final, porque si ganaba Remco amenazaba su maillot verde. El grupo mantuvo el pulso. Y el propio Groves se llevó la victoria tras remontar a Evenepoel, con el aliento del pelotón ya en el cogote, entremezclado con los fugados. El velocista del Alpecin sumó así su tercer triunfo en La Vuelta 2023, los mismos que el belga del Soudal. Dos estrellas de la carrera, codo con codo. Hasta el último día.

Groves, con el maillot verde, y Evenepoel, con el maillot de lunares azules, subieron al podio final de Madrid, donde brilló con luz propia un campeón que antes era gregario: Sepp Kuss.