Ayuso: un lastre quitado y una Vuelta que no cambia su futuro

Juan Ayuso (22 años) está disputando sus últimos días de competición con el equipo UAE, al que llegó en verano de 2021 y con el que tenía, previa renovación en 2022, contrato hasta 2028, una vinculación que ya no existe, como adelantó AS el pasado sábado siguiendo el desarrollo de los acontecimientos. El de Jávea correrá por última vez con estos colores este mes de septiembre (La Vuelta será su despedida), después tendrá el Mundial y llegará el turno de abrir una nueva etapa en el Lidl-Trek con un contrato de larga duración.

Ahora, una vez anunciado, por parte del UAE, la ruptura, y el posterior comunicado de Juan, con diferencias y puntualizaciones respecto a lo que publicó el equipo, el corredor se quita un peso de encima, un lastre que, finalmente, afectaba en todos los aspectos. La idea era que saliese a la luz oficialmente tras La Vuelta, centrando de esta manera el foco en la competición, pero en la jornada de descanso del pasado lunes se precipitaron todos los acontecimientos.

En la salida de la décima etapa, Juan mostró su postura, fue directo y sin titubeos. “Me he quitado un peso de encima al haberlo anunciado. Por eso fue una preparación difícil para esta carrera”, destacó el corredor, que entró en el equipo de La Vuelta por la renuncia de última hora de Tadej Pogacar, pero que no pudo preparar la carrera en condiciones. Era difícil estar centrado al máximo teniendo una decisión y una negociación tan importante para el devenir de su carrera deportiva y las semanas previas a viajar a Turín (salida de La Vuelta) las pasó en Jávea, entrenando y a la vez también tratando de despejar la mente lo máximo posible. En el Tour de Francia, pese a estar ausente, su nombre era uno de los más comentados día a día, y es que empezaba a haber alternativas sobre la mesa de cara al próximo año.

A Turín llegó sabiendo que sus opciones de ser candidato a ganar La Vuelta eran escasas o nulas, y es que en el ciclismo no hay milagros, sobre todo en el actual. Al menos había que dejar el margen “de la incógnita”. Si no das los números entrenando, es difícil que luego salgan en competición. Por eso, esta Vuelta no iba a cambiar, ni cambiará, nada el futuro de Ayuso, porque el futuro ya estaba decidido. Ni flecos, ni conversaciones, ni situaciones de carrera como la pérdida de tiempo en Andorra, su victoria en Cerler, las palabras de Almeida en Valdezcaray... todo es ajeno y sin incumbencia.

El único cambio fue el adelanto del anuncio, estando el corredor más en el foco durante las dos próximas semanas. “Nunca he estado en un equipo celebrando en París o Madrid, porque en el Tour 2024 con Pogacar no pude acabar”, dijo ayer el del UAE en la meta de Larra Belagua. En Madrid su “deseo” es poder celebrar con Almeida, y aportará “trabajo” para ello, como lo vivido en la cima navarra. En el deporte, y en la vida, no siempre los finales son bonitos, pero sí siempre hay retos ilusionantes: “El próximo año será un nuevo capítulo en mi vida y seguro que lo disfrutaré”. Será el propio Lidl-Trek el que anuncie ese siguiente paso de manera oficial.

¡Tus opiniones importan! Comenta en los artículos y suscríbete gratis a nuestra newsletter y a las alertas informativas en la App o el canal de WhatsApp.

¿Buscas licenciar contenido? Haz clic aquí