Alejandro Valverde: “El ciclismo compensó todos mis sacrificios”

Desde 2002 hasta 2022. Veinte años como profesional y una carrera deportiva que llega a su fin este año, la de un Alejandro Valverde (42 años) que está disputando actualmente su 16ª y última Vuelta. A diario recibe calor y ánimos en cada salida y meta de la carrera. El murciano, uno de los ilustres del panorama nacional e internacional, atiende a AS en La Vuelta.

Llegan sus últimas semanas como corredor profesional. ¿Cómo se encuentra?

La verdad que muy bien. Estoy disfrutando y sonriendo cada día. También sufriendo, porque es una carrera dura, pero siempre es un placer estar aquí, en la carrera de casa.

Esta Vuelta, la de su despedida, ¿está siendo como lo imaginó antes de aterrizar en Países Bajos para tomar la salida?

Yo creo que sí. Me gusta cómo están yendo las cosas, tanto para mí como para el equipo. Estamos funcionando bien y eso es lo importante.

En 2003, en la ascensión de La Pandera, se impuso en la etapa empleando 23:40 en la subida. Este año, en La Vuelta, lo hizo en 24:44 (15º).¿Qué puede decir de esos datos?

Que sigo siendo competitivo y estando ahí casi veinte años después. Además, ahora uno ya no se exprime tanto, porque en ese aspecto no estoy luchando por nada, pero hacer esos tiempos quiere decir que sigo estando bien.

Con 133 victorias en su palmarés, ¿añadiría alguna más a su curriculum?

No lo creo. Siempre da gusto conseguir victorias, tanto por mí como por el equipo, pero a estas alturas no creo que cambiara ya nada de lo que he conseguido.

A lo largo de su carrera, mostró públicamente dos grandes deseos deportivos que cumplió: ser podio en el Tour de Francia (2015) y ganar un Mundial (2018). ¿Le queda alguna espina por el camino?

Para nada. Siendo realista, no echo nada en falta. Obviamente siempre hay retos ambiciosos, pero conseguí muchísimo más de lo que me esperaba cuando empecé en esto. Y, además, disfruté mucho de ello por el camino.

En cada salida, en cada meta, los gritos de “Alejandro, Alejandro” no cesan por parte de la afición. ¿Se siente querido?

Sí, mucho. Es una barbaridad, y me pone muy contento que la gente me tenga tanto aprecio. Eso quiere decir que les gustó mi trayectoria deportivo y la disfrutaron tanto como lo hice yo.

La retirada llega a los 42 años. ¿Por la cabeza se le pasó estar más tiempo o, al contrario, creer que tuvo que dejarlo antes?

Diría que este es el año. Estar un año más no me lo planteé, y no ocurrirá. Y antes... pues diría que tampoco. Ahora es buen momento.

¿Le da pena no acudir a su último Mundial (25 de septiembre)?

(La lucha por los puntos World Tour hace que muchos equipos no puedan dejar a sus corredores para la cita de Australia). Algo de pena sí que me da, la verdad. Es una carrera que siempre fue muy importante para mí. Gané uno de ellos, tengo en total siete medallas... pero al final seguro que la Federación (RFEC) encontrarán buenos corredores para ir y lo harán bien.

¿Cuál será su última carrera como profesional?

Si todo va bien, en principio me gustaría que fuera el Giro de Lombardía (el próximo ocho de octubre).

Muchos años y tiempo fuera de casa y una vida ligada a su deporte. ¿Mereció la pena?

Totalmente, el ciclismo compensó todos mis sacrificios. Hemos disfrutado de este camino: mi familia, los peques (por los hijos), los amigos... claro que mereció la pena.

Se retira, pero sigue teniendo contrato con el Movistar. ¿Cuál será su rol el año que viene?

Todavía no lo sé. Tenemos que sentarnos y verlo. Todo lo que pueda sumar al equipo, bienvenido sea.

De las 133 victorias logradas, ¿cuál es su favorita?

El Mundial que gané (en 2018 en Innsbruck). Fue muy especial.

¿Hay relevo en el ciclismo español con Ayuso, Rodríguez...?

¡Y Enric Mas! Que está fuerte. Por supuesto, de eso no hay que preocuparse.

Un gran último servicio parece que será luchar por dejar al Movistar en el World Tour.

Sería lo suyo. También te digo, este equipo es World Tour esté o no en esa categoría. Si Dios quiere y no pasa nada el equipo seguirá estando en la categoría World Tour.