Vollering sigue, Wiebes repite

La principal incógnita de la cuarta etapa del Tour de Francia femenino se despejó antes de empezar a rodar. Después de su caída el día anterior, este martes, la favorita a la general, Demi Vollering (FDJ-Suez), iba a estar en la línea de salida. Un alivio. Para la carrera, para los espectadores y para la propia ciclista, que se marchó a dormir sin conocer si correría. Sobre todo, por una posible conmoción cerebral. “Demi Vollering se sometió a nuevos exámenes médicos y a un segundo protocolo de conmoción cerebral esta mañana, descartando el riesgo. Con el apoyo del equipo FDJ-Suez, Demi Vollering está decidida a participar en la etapa de hoy”, comunicó su equipo a las 12:15 de la tarde. A las 14:45, partió de Saumur. A las 17:36, en Poitiers, Lorena Wiebes (SD Worx) levantó los brazos al esprint, como el día anterior. Esta vez, afortunadamente, Vollering cruzó la meta sin sustos.

La holandesa, además, compitió sin aparentes problemas físicos. Otra incógnita por despejar, más allá de la continuidad. Porque, tras irse al suelo, Vollering alcanzó la meta ayudada por dos compañeras y con evidentes problemas para pedalear. En el día más llano de la semana, con 130,7 kilómetros y 900 metros al 5,4% como mayor dificultad, los principales peligros para las candidatas a la general eran la tensión y el viento. La líder del FDJ-Suez los afrontó rodando predominantemente en cabeza y, en varios momentos, estirando el pelotón por si alguna rival directa caía en la trampa de los abanicos. No ocurrió, pero dejó claro el mensaje: está y está con ganas de recuperar su trono.

“Dormí bien, lo cual es bueno. Me siento bien, aunque ayer fue un impacto fuerte. También me golpeé un poco la cabeza, pero con el equipo hicimos muy buenos exámenes y, por ahora, no parece que tenga una conmoción cerebral, así que esa es la buena noticia”, expuso la propia Vollering antes de tomar la salida, en la que fue preguntada por la inevitable analogía con su caída del año pasado, determinante para que terminara cediendo el Tour. “Sí, claro, cuando caí al suelo, tuve algunos recuerdos del año pasado, pero, por suerte, esta vez la caída fue dentro de los cinco kilómetros (era zona protegida). Así que no perdí tiempo. Mi equipo estuvo siempre conmigo, así que estoy muy agradecida por ello”, añadió.

Sin problemas para Vollering ni para ninguna de las otras candidatas a la general (por fin), la emoción la volvieron a poner las mujeres más rápidas del pelotón. Entre ellas, como se esperaba, hay un nombre que domina con puño de hierro: Wiebes, que sumó su 109ª victoria con 26 años. La holandesa remató ante el maillot amarillo, Marianne Vos (Visma), en un copia-pega del día anterior, pero se lo tuvo que trabajar. Tras una gran aproximación de Lotte Kopecky (de campeona del mundo a campeona de Europa), Wiebes se quedó algo encerrada. Metiendo el codo, sin embargo, la del SD Worx se generó solita el espacio y despegó. Este miércoles, no tendrá tan sencillo estar en la pelea. En lo que será la etapa más larga de esta edición (165,8 km), el pelotón afrontará una jornada con tres puertos en la parte final (dos de cuarta y uno de tercera). Aroma a clásica.

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